El pasado 29 de mayo, el partido de béisbol entre los
Chicago Cub y los Houston Astros en el estadio Minute Maid Park dejó a cientos de fanáticos preocupados luego de que una de las pelotas, lanzada con mucha fuerza, terminara en las graderías impactando en la cabeza de una niña de dos años.
El video del momento dio la vuelta al mundo y en él se veía al jugador,
Albert Almora Jr., llorando y muy consternado al enterarse que
su lanzamiento había llegado al rostro de la pequeña fanática, quien fue tomada en brazos por su abuelo mientras lloraba desconsoladamente.
Muy afectado, el jugador se arrodilló cerca del plato y dos de sus compañeros se acercaron para consolarlo, mientras intentaba calmarse para continuar con el juego. Por su parte,
la niña fue trasladada al hospital inmediatamente según informaron Los Astros.
"
En este momento, solo rezo y estoy sin palabras (...) Siendo un padre, dos niños... pero si Dios quiere, podré tener una relación con esa niña por el resto de mi vida. Pero solo oraciones en este momento, eso es todo lo que realmente puedo controlar", sostuvo entonces Almora.
Lesiones sufridas por el impacto
Esta semana, la familia de la menor dio a conocer en un comunicado enviado al dueño de Los Astros,
Jim Crane, el estado de salud de la pequeña, en el que aseguraron que había sufrido una fractura de cráneo y una convulsión provocada por el golpe.
Según el informe publicado por el medio Houston Chronicle, la pequeña también tuvo
sangrado subdural, contusiones cerebrales, edema cerebral y presentó un electroencefalograma anormal. Además, se dio a conocer que la pequeña permaneció hospitalizada durante varios días después del accidente.
El informe fue presentado por el
abogado que contrató la familia de la menor y que los asesorará sobre el incidente. Sin embargo, aún no se ha presentado ninguna demanda, ya que esperan poder llegar a un acuerdo financiero. Según se publicó en la carta, los padres prefieren mantener su privacidad.
"El representante de gestión de riesgos de los Astros se acercó a la familia y, ahora que la familia está representada por un abogado, quería que la otra parte supiera que
estoy involucrado para que puedan ponerse en contacto conmigo", dijo el abogado de la familia
Richard Mithoff a Houston Chronicle.
"La familia quiere agradecer a todos por las preocupaciones. En segundo lugar, queremos ver la opción de poder tener conversaciones que conduzcan a
ver opciones para mejorar la estadía de los aficionados en los estadios y los clubes (…) Conozco a Jim Crane y sé que es un dueño responsable, y creo que hará lo correcto", aseguró el abogado.
Como todos los estadios de las grandes ligas, el Minute Maid Park también cuenta con una red para poder proteger a sus fanáticos de posibles pelotazos que salen del terreno de juego. Sin embargo, al parecer, por el lado en que se encontraba la pequeña, esa malla estaba más abajo.
