El indio
Gaggan Anand, uno de los cocineros más prestigiosos del mundo,
dimitió de su puesto de chef del restaurante que lleva su nombre, situado en Bangkok y que hace menos de una semana fue considerado
el cuarto mejor del mundo por la lista The World's 50 Best Restaurants 2019.
En un breve comunicado en una cuenta de Instagram, Anand confirmó las informaciones aparecidas en las últimas horas y aseguró que
la dimisión se hizo efectiva el 24 de junio, un día antes de que se anunciara la lista de los mejores restaurantes del mundo.
"Aún soy socio del restaurante", asegura el cocinero, que precisa que las condiciones de su dimisión están todavía bajo revisión con el resto de los socios.
A finales de julio volverá a reunirse con ellos tras regresar de un viaje por Europa con su familia y entonces se cerrará su salida del restaurante, que abrió en 2010.
"Estaba herido y demasiado cansado. Pero me aseguraré de que, cualquiera que sea el resultado, toda la familia Gaggan esté bien cuidada. Cuando digo 'familia' me refiero a todo mi equipo, mis clientes y a todos mis fans. Os quiero a todos".
Y finaliza el mensaje asegurando que dará más información "cuando llegue el momento adecuado", antes de añadir: "Tengo que buscar un nuevo trabajo pronto", frase seguida de tres caritas que ríen y bromean.
Anand (Calcuta, 1978), que se considera un discípulo de Ferrán Adriá, ya anunció que en 2020 desaparecería su restaurante de Bangkok, nombrado cuatro años consecutivos el mejor de Asia.
Influido por elBulli de Adriá y su cocina molecular, el restaurante de Anand ofrece un único menú degustación de "cocina india progresiva" que transita por las diferentes regiones de su país y que cuesta 8.000 bahts -sin vino-, unos 228 euros ($175 mil aproximadamente), y también ofrece una opción vegetariana.
Formado en el Instituto Indio de Hostelería y Tecnología de Catering de Trivandrum, comenzó su carrera profesional en Calcuta antes de trasladarse a Bangkok, desde donde se trasladó a elBulli, para formar parte de su equipo de investigación hasta que regresó a la capital tailandesa donde en 2010 abrió su restaurante.