"Campeón", un perro de dos años y dos meses, se convirtió este lunes en el primer animal en América Latina en asistir como víctima de maltrato al juicio contra su ex dueña.
Durante el juicio llevado a cabo en el tribunal de Atenas en Costa Rica, Campeón, aparte de un pequeño ladrido, el can se portó muy acorde a la situación.
La pequeña sala de la corte estaba llena, entre una quincena de periodistas, fotógrafos y camarógrafos, civiles, fiscales, testigos, acusados, abogados y residentes (en su mayoría mujeres) que acudieron a
apoyar a la víctima.
Crédito: AFPEn noviembre de
2017, el perro aún no se llamaba Campeón. Tenía solo seis meses de edad y contestaba al nombre de
Tyson. Fue durante ese período cuando fue atado con una cuerda que se hundió profundamente en la carne de su cuello. También estaba desnutrido, flaco y cubierto de pulgas.
La presidenta de la Fundación Ateniense de Ayuda a Animales Abandonados,
Dora Castro, detalló el lunes al tribunal que fue alertada por uno de los hermanos de la dueña, que le envió un video que mostraba cómo se trataba al perro.
Castro luego recogió al cachorro y lo llevó a un veterinario, donde tuvo que recibir atención durante unos 20 días.
El dueño de Campeón presentó una queja en enero de
2018, conforme a la ley recientemente promulgada en Costa Rica que sanciona el maltrato contra los animales.
Crédito: AFPAcompañado de una quincena de otros perros, Campeón se veía bastante recuperado. Exploró la corte y se encontró con amabilidad y timidez con la prensa y sus admiradores durante una suspensión de audiencia.
Solo tiene secuelas aparentes:
no soporta los collares y debe mantenerse con una correa atada a un arnés, explicó Castro.
La
ley costarricense establece penas que van de seis meses a tres años de prisión por malos tratos que resultan en la muerte de un animal, de seis meses a dos años de prisión por actos de crueldad y de 20 a 50 días de multa por maltrato simple.
El presidente del tribunal mencionó precedentes en Estados Unidos y España para llevar a la justicia a los animales maltratados, pero el caso de Campeón es el primero en América Latina.