SANTIAGO.- Con más de 30 mil hernioplastías realizadas cada año, las hernias son una de las causas más frecuentes de cirugía en Chile. Esta patología se caracteriza por un debilitamiento de la pared muscular, que permite que tejidos u órganos puedan atravesarla parcialmente, saliéndose del espacio o cavidad que normalmente ocupan.
Uno de los tipos más frecuentes de hernia es la inguinal, o aquella que se ubica a la altura de la ingle. Este problema, que afecta principalmente a hombres, puede presentar desde molestias casi imperceptibles, hasta cuadros que impiden ejercer las actividades cotidianas por el dolor, y que requieren atención médica urgente.
¿Cuándo y cómo se tratan las hernias inguinales?
El especialista Cristián Cavalla, cirujano de Clínica Alemana, explicó que si bien un porcentaje de las personas que padecen este problema no presentan síntomas, en ocasiones las hernias son palpables y generan dolor.
“Hay casos en los que esta patología no requiere tratamiento y solo debe ser observada para ver su evolución. Sin embargo, cuando se trata de una hernia palpable o que presente molestias, es importante consultar con un médico para evaluar si es necesario operar”, afirmó.
Otros síntomas que pueden presentarse al tener una hernia inguinal son náuseas, vómitos y distensión abdominal.
Por otro lado, el cirujano advirtió que las hernias inguinales tienden a aumentar con el transcurso de los años y uno de sus principales riesgos de complicación es la llamada “hernia estrangulada”, en la cual “una parte del intestino delgado queda atrapado en esta cavidad, pudiendo dañar la pared de este segmento o dificultar el tránsito digestivo”, aseguró.
¿Cuándo debe operarse una hernia inguinal?
En el caso de que se trate de una hernia estrangulada, el tratamiento quirúrgico es urgente ya que de no recibir atención a tiempo, la pared intestinal se puede romper por falta de irrigación y provocar una peritonitis.
Cuando se trata de una hernia palpable o que presente molestias, es importante consultar con un médico para evaluar si es necesario operar.
Cristián Cavalla, cirujano de Clínica Alemana
El especialista señaló que la cirugía consiste en volver a introducir el contenido en el abdomen y
reparar el defecto en la pared muscular de la ingle.
“Actualmente, este procedimiento se puede realizar por vía laparoscópica, lo que reduce el dolor postoperatorio y el tiempo de recuperación. Esto se indica especialmente en aquellos casos en que se deben operar los dos lados, es decir, tanto el derecho como el izquierdo en una misma intervención”, precisó.
