SANTIAGO.- Pese a que muchas personas lo desconocen, las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de muerte de mujeres en el mundo, y Chile no es la excepción. Tanto es así, que se estima que en el país una de cada tres mujeres va a fallecer producto de alguna patología de este tipo, ya sea cardíaca o cerebral.
Según explicó el
cardiólogo de Clínica Alemana, Mauricio Fernández, la mortalidad por enfermedades cardiovasculares en mujeres es tres veces mayor a la de los hombres. El especialista aseguró que, en parte, esto se debe a que no siempre existe conciencia de esta realidad, por lo que
las mujeres no asocian sus síntomas a un problema al corazón.
“La mujer habitualmente consulta de forma más tardía. Siente dolor al pecho, siente que se irradia a la mandíbula al brazo, pero lo asocia a que está cansada o que quizás está nerviosa. También sucede que siente la molestia pero posterga la consulta porque no está en su mente que pueden tener un infarto, no lo reconocen como algo que tienen que consultar a urgencias”, dijo el doctor.
Factores de riesgo: ¿Se puede evitar un infarto?
El cardiólogo señaló que tanto en hombres como mujeres, son tres los principales factores de riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular: tabaquismo, vida sedentaria y dieta poco saludable. A ellos se le suma la obesidad, diabetes, hipertensión, colesterol elevado y factores hereditarios.
Sin embargo, existen también algunos factores de riesgo particulares de las mujeres que pueden aumentar las probabilidades de sufrir alguna enfermedad cardiovascular en el futuro. Entre ellos, el haber tenido presión alta durante el embarazo o tener una menopausia precoz, es decir, antes de los 40 años.
El cardiólogo explicó que, si bien existen diversos factores de riesgo, la mayoría de ellos son modificables, es decir, su efecto se puede prevenir con cambios en el estilo de vida.
En ese sentido, el especialista aseguró que hábitos tan simples como hacer ejercicio, alimentarse bien y no fumar, pueden hacer una gran diferencia. Algunos cambios en el estilo de vida para mejorar la salud cardiovascular son:
• Disminuir el consumo de sal, té, café y bebidas cola, si se tiene presión alta.
• Moderar el consumo de alcohol.
• Mantener un peso adecuado.
• Llevar una alimentación completa y equilibrada. No abusar de productos precocinados o procesados, congelados, fritos o ricos en grasas animales o azucares refinadas.
• Aumentar el consumo de legumbres, verduras y frutas.
• No fumar.
• Hacer ejercicio de acuerdo al estado de salud, características físicas y aficiones.
• Dejar tiempo libre para el esparcimiento y el descanso.
• Dormir las horas necesarias y en las mejores condiciones ambientales posibles.
• Realizar chequeos preventivos con un especialista
Para conocer más sobre enfermedades cardiovasculares y cómo afectan a las mujeres puedes revisar la entrevista completa.