Köberl, apodado como "el hombre de hielo", ha realizado varias pruebas a bajas temperaturas.
Josef Köberl / Captura Facebook
Josef Köberl, un austríaco de 42 años,
intentará batir este sábado en Viena un nuevo
récord mundial de permanecer de pie dentro de una cabina llena de cubos de hielo.
La plusmarca actual, de 1 hora 53 minutos y 10 segundos, la tiene el chino Jin Songhao.
"Quiero llegar a las dos horas", aseguró Köberl en la víspera del gran intento, que se realizará al aire libre en una plaza enfrente de la estación central de Viena.
"Hemos encargado en total dos toneladas de cubos de hielo, con un tamaño medio de 3,8 por 2,8 centímetros", cuenta el deportista, quien estará dentro de la cabina solo con un traje de baño y con el hielo hasta la altura de su cuello.
La temperatura media de los cubos de hielo es de entre 4 y 6 grados bajos cero, explica Köberl, séptimo en 2017 sobre los 450 metros en el Mundial de natación en agua helada, cuya temperatura oscila entre 0,2 y 0,5 grados.
En su intento de mañana no pasará tanto frío, ya que los cubos de hielo se irán derritiendo con la temperatura de su cuerpo, que deberá mantener siempre por encima de los 32° Celsius.
Para controlar su temperatura corporal, Körberl se tragará una cápsula especial, que a través de bluetooth transmitirá a un monitor la temperatura de su cuerpo.
"Para alcanzar este récord necesito centrarme en la respiración, estar muy concentrado y pensar siempre en mi objetivo: las dos horas", cuenta el deportista, quien trabaja en el Ministerio de Transporte de Austria.
Para supervisar y ratificar este intento estará en Viena un abogado, acompañado por un testigo oficial y un médico.
Todo el intento deberá ser grabado además desde varios ángulos para certificar en cada momento la validez de la hazaña.
El "hombre de hielo", como lo ha bautizado la prensa local, cuenta con una larga experiencia en aventuras de este tipo.
En 2014 cruzó a nado un lago alpino austríaco de 1.600 metros de longitud, a una temperatura del agua de apenas 3 grados.
El mismo año atravesó nadando el Canal de la Mancha, entre Francia y el Reino Unido, en 14 horas.
Köberl se manifiesta confiado de poder batir el nuevo récord mundial, aunque expresó cierta preocupación por las elevadas temperaturas que se esperan para este fin de semana en la capital austríaca (por encima de los 30 grados).
"Esto hace que la temperatura de mi cabeza sea mucho más alta que el resto del cuerpo, lo que podría ser un problema para la circulación", advierte.