La joven activista medioambiental sueca,
Greta Thunberg, llegó este miércoles a territorio estadounidense tras cruzar el océano Atlántico a bordo del "Malizia II", en una travesía que se extendió por 15 días.
En sus primeras palabras a los medios de comunicación que la esperaban en
Nueva York, la adolescente sostuvo que por ahora
quiere descansar y "comer comida fresca, no congelada".
Asimismo, señaló que
echará de menos "estar desconectada (...), la paz y tranquilidad del mar".
Greta llegó a Estados Unidos con el objetivo de
asistir el 23 de septiembre próximo a la Cumbre Climática de las Naciones Unidas. Posteriormente,
en diciembre, está previsto que la joven esté presente en la
COP25 que se realizará en
Chile.
"Definitivamente voy a Chile y consideraremos embarcarnos nuevamente", aseguró Greta cuando fue consultada respecto a si viajará hacia el sur del continente americano y el medio de transporte que utilizará. Las otras alternativas que tiene para desplazarse son trenes y buses.
La joven sueca también fue interrogada sobre
qué le diría al Presidente de EE.UU., Donald Trump. "Mi mensaje para él es
que simplemente escuche a la ciencia, obviamente él no lo hace", sostuvo.
Greta también tuvo palabras para lo que ocurre en la
Amazonía, afectada desde hace varios días por graves
incendios. En relación a ellos, la adolescente señaló que "
son una clara señal de que necesitamos parar de destruir la naturaleza y de que nuestra guerra contra la naturaleza debe terminar".
Crédito: AP.
Recibimiento de heroína
Greta se embarcó en el "Malizia II", un yate de carreras que no emite dióxido de carbono,
el pasado 14 de agosto en el puerto de Plymouth, al suroeste de Inglaterra. A bordo de la embarcación
también viajaron Svante, su padre;
Boris Herrmann, capitán del yate;
Pierre Casiraghi, el hijo menor de la princesa Carolina de Mónaco y fundador del equipo, y el director de cine
Nathan Grossman.
Tras dos semanas en alta mar, el "Malizia II"
llegó esta mañana a un puerto deportivo del suroeste de Manhattan. Allí la esperaron decenas de activistas que se acercaron a mostrarle su apoyo, dándole la
bienvenida con vivas y gritos.
"Estamos aquí porque (la crisis climática) es una cuestión de justicia intergeneracional y
los adultos no están haciendo nada", dijo la activista Vanessa Rule, cofundadora de la ONG "Mothers Outfront".
"Aunque el Gobierno de Estados Unidos no está haciendo mucho por el cambio climático, hay
mucha gente en Estados Unidos que está presionando por un futuro mejor", agregó Rule.
A su llegada a aguas estadounidenses,
el "Malizia II" fue escoltado por una flotilla de 17 barcos de Naciones Unidas, que representan el mismo número de Objetivos de Desarrollo Sostenible que el organismo quiere ver cumplidos para 2030.