Como ocurre en muchos lugares del mundo, en
Sevilla los
dueños de perros están obligados a recoger los excrementos de sus mascotas cuando estos hacen sus necesidades
en lugares públicos. Sin embargo, el Ayuntamiento de esa ciudad española ahora
estudia implementar una nueva exigencia para los "dog lovers": que se encarguen de
limpiar los lugares donde los animales orinen cuando salen a la calle.
Según explica La Vanguardia, una nueva ordenanza municipal de protección, bienestar y tenencia de animales se encuentra en período de alegaciones. Y en esa nueva normativa, se estipula que
todos los propietarios de animales deben llevar una botella de agua mezclada con productos desinfectantes siempre que los saquen a la calle.
De esta manera,
los dueños de perros
que no porten las botellas cuando van con sus mascotas por la calle,
podrán ser sancionados por los agentes municipales.
De acuerdo al medio español, en julio pasado el Ayuntamiento de
Almería también implementó una ordenanza similar a la que planea Sevilla. Allí, los
propietarios de animales están obligados a retirar los restos de orina mediante el uso de agua con vinagre.
El objetivo de la medida era "
minimizar el efecto de las micciones, particularmente de perros, en el entorno y mobiliario urbano", y así "
evitar suciedad y los malos olores en las calles".
En el caso de
Almería, las multas para quienes no cumplan la normativa
van desde los 120 hasta los 750 euros ($95.500 a $597.000, aproximadamente).