Los estadounidenses que usan
cigarrillos electrónicos deben
evitar agregar sustancias como el cannabis y
comprar productos de la calle, o directamente
considerar abstenerse por completo
de utilizar estos aparatos, ya que las
autoridades investigan cientos de casos de enfermedad pulmonar grave entre los consumidores, según informaron este viernes funcionarios de salud.
Actualmente
se investigan 215 casos posibles de enfermedad pulmonar asociada con el vapeo en 25 estados, según informaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) en un comunicado.
La primera muerte se reportó la semana pasada, aunque la mayoría de los pacientes se han recuperado por completo.
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Los CDC recomiendan que, mientras la investigación esté en curso,
los estadounidenses usuarios de cigarrillos electrónicos que estén preocupados por estos riesgos potenciales de enfermedad
consideren abstenerse de su uso y no los compren en la calle, los modifiquen o agreguen sustancias no previstas por el fabricante", dijo la agencia, que destacó los "productos de cigarrillos electrónicos con THC u otros cannabinoides" como una modificación común.
Desde de finales de junio,
los pacientes denunciaron síntomas como dificultad para respirar y dolor en el pecho. Algunos también experimentaron
vómitos, diarrea y fiebre.
Aunque muchos casos son similares y muchos usuarios reconocieron haber agregado THC, los CDC consideraron que
es demasiado pronto para determinar una causa común, y no identificaron ninguna sustancia causante como productos de nicotina del mercado negro o cannabinoides.
Los cigarrillos electrónicos pueden comprarse en Estados Unidos desde 2006, y
a veces se usan como ayuda para dejar de fumar productos de tabaco tradicionales como los cigarrillos.
Su uso entre los adolescentes se ha disparado en los últimos años: unos 3,6 millones de estudiantes de secundaria y preparatoria usaron productos de vapeo en 2018, 1,5 millones más que el año anterior.
Los usuarios de cigarrillos electrónicos no se exponen a los aproximadamente 7.000 componentes químicos de los cigarrillos tradicionales, y existe la creencia de que vapear es más seguro que fumar.
Sin embargo, el vapor podría contener trazas de metales y los líquidos a veces se aromatizan con diacetil, una sustancia utilizada para las palomitas de microondas que se ha relacionado en entornos industriales con una enfermedad pulmonar grave y relativamente rara.
Un funcionario de los CDC dijo la semana pasada que era posible, por lo tanto, que los casos se produjeran antes de la investigación actual y que ahora simplemente se estuvieran registrando porque hay más control.