Neil Gemmel obtiene muestras junto a parte de su equipo.
AFP
Gran tamaño, cuello largo, y una o más jorobas. Así luciría
Nessie, el
mítico monstruo que -según la leyenda- habita en el
Lago Ness, en Escocia, y cuya existencia se ha intentado probar durante años.
Las historias de avistamientos de la criatura
se remontan al año 565 d.C., cuando un santo irlandés dijo haber salvado a un hombre de ser atacado por un monstruo. Con el pasar de los años, también ha habido
personas que aseguran haber inmortalizado a Nessie. El último registro lo logró una
niña británica de 12 años, quien supuestamente fotografió al monstruo con la cámara de su celular.
Es tanto el misterio en torno a Nessie, que
en 2018 investigadores anunciaron que intentarían probar de forma científica si era real o no. Así, en abril de ese año
recogieron hasta 250 muestras de agua del lago, algunas obtenidas a una profundidad máxima de 200 metros, y
procedieron a analizarlas con la intención de
encontrar en ellas ADN de una especie desconocida. Y
esta semana dieron a conocer los resultados de sus estudios en una multitudinaria conferencia de prensa, pero también en su página web.
En este sentido, el equipo The Super Natural History, liderado por el profesor de la Universidad de Otago Neil Gemmel, anunció que
no hallaron restos de ADN de una especie desconocida, como lo sería -por ejemplo- un plesiosaurio, un enorme reptil de la época jurásica que para muchos se parece a Nessie.
Gemmel con una de las muestras de agua. Crédito: AFP.
Los científicos también analizaron la posibilidad de que
bagres, esturiones e incluso tiburones gigantes habitaran el lugar, pero
tampoco encontraron evidencias.
Lo que sí hallaron fue una enorme cantidad de ADN de anguilas y de ahí que
la teoría que ahora barajan es que
quienes supuestamente han visto a Nessie, lo que en realidad han divisado es
una anguila muy grande.
"Nuestros datos no muestran su tamaño, pero la gran cantidad de material dice que
no podemos descartar la posibilidad de que haya anguilas gigantes en el Lago Ness. Necesitamos
investigar más para confirmar o descartar esa teoría", señalaron los científicos.
Los estudios realizados arrojaron que en el lugar y sus alrededores habitan
11 especies de peces, tres de anfibios, 22 de aves y 19 mamíferos. Asimismo, se encontraron
rastros de ADN de humanos, perros, ovejas, ganado, ciervos, zorros y conejos, entre otros.