En Irán, las mujeres tienen prohibido el acceso a los estadios de fútbol.
AFP (imagen referencial)
Una
iraní aficionada al fútbol murió tras prenderse fuego fuera de una cancha,
al saber que podría ser condenada a seis meses de prisión por intentar entrar en un estadio, según reportó el martes una agencia semioficial de noticias.
La trágica muerte
provocó indignación entre futbolistas y personas conocidas
en Irán, donde
las mujeres tienen vetado el acceso a los estadios de fútbol, aunque se les permite entrar en recintos de otros deportes como el vóleibol.
La mujer de 30 años murió en un hospital de Teherán, según indicó el martes la agencia Shafaghna.
Era conocida en medios sociales como la "Chica Azul", por los colores de su equipo favorito, el
Esteghlal.
La semana pasada se inmoló, según medios
tras saber que podría ir a prisión por intentar entrar en un estadio en marzo para ver un partido del Esteghlal.
Iba disfrazada de hombre, con un tocado azul en la cabeza y un largo abrigo cuando la policía la detuvo.
Pasó tres noches en el calabozo antes de ser liberada
a la espera de juicio.
Por el momento, no se ha decidido un veredicto en su caso. Había reportes sobre que la mujer, que se había graduado en informática, había intentado quitarse la vida una vez cuando estaba en la universidad.
El Esteghlal emitió un comunicado en el que
expresó sus condolencias a la familia de la fallecida.
El ex mediocampista del Bayern de Múnich Ali Karimi, que jugó 127 juegos para la selección iraní y ha sido un gran defensor de eliminar el veto a las mujeres, instó en un tuit a los iraníes a boicotear los estadios de fútbol para protestar por la muerte de la aficionada.
El futbolista iraní-armenio Andranik "Ando" Teymourian, primer cristiano en capitanear la selección iraní y jugador del Esteghlal, dijo en un tuit que "en algún momento, en el futuro", uno de los grandes estadios de fútbol de Teherán llevará el nombre de la fanática.
El ministro de Tecnologías de la Información y la Comunicación, Mohammad Javad Azari Jahromi, describió el suceso como un "amargo incidente".
Por su parte, la legisladora Parvaneh Salhshouri se refirió a la mujer como "chica iraní" y tuiteó: "Todos somos responsables".