Los
consumidores preocupados por el medio ambiente están reduciendo sus gastos en carne y gaseosas, y están tratando de disminuir los residuos plásticos, una tendencia que se acelerará a medida que aumente la conciencia sobre el
cambio climático, según una encuesta mundial publicada hoy martes.
Alrededor de un tercio de las personas encuestadas en 24 países de Europa, América Latina y Asia están alarmadas por el cambio climático y la mitad de ellas, o el equivalente a un 16% de la población mundial,
están tomando medidas activas para reducir su huella. La encuesta realizada a más de 65.000 personas mostró que los consumidores en Europa occidental eran más proclives a tratar de reducir su impacto ambiental, mientras que la mayoría de la población en Asia y
América Latina tiene poco o ningún interés en el tema.
Chile es la excepción en América Latina, ya que es el
país con los consumidores más comprometidos con el medio ambiente en el mundo, con un 37% de los encuestados tratando de hacer un cambio activamente.
"Ya estamos viendo pequeñas reducciones en el gasto en carne, bebidas embotelladas y productos como toallitas desmaquillantes", dijo la empresa de análisis de datos
Kantar en un informe sobre la encuesta.
"A medida que los mercados son más ricos, aumenta el foco en problemáticas sobre ambientalismo y plástico. En el futuro podríamos esperar que aumente la proporción de
compradores 'ecoactivos' en países que experimentan un crecimiento del producto interno bruto", añadió la empresa.
Detrás de Chile, la encuesta ubicó a los compradores de
Austria y Alemania, seguidos no muy lejos por los británicos, dijo Kantar, quien pronosticó que las ventas de carne fresca en Reino Unido podrían caer hasta un 4% en los próximos dos años si la conciencia ambiental continúa extendiéndose.
"Nuestro estudio muestra que hay una gran demanda de
productos ecológicos a precios competitivos y fáciles de conseguir", dijo la firma de análisis.
Por su parte, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU dijo el mes pasado que el
consumo mundial de carne debe bajar para frenar el calentamiento global y que los alimentos de origen vegetal podrían contribuir a reducir las emisiones de dióxido de carbono.