Cientos de personas han llegado durante las últimas semanas hasta el monolito sagrado australiano
Uluru, para poder escalar el conocido atractivo turístico antes de que se ponga en marcha una prohibición anunciada por las autoridades que no permitirá ingresar a la cima de la montaña.
La fecha del cierre está planificada para el
próximo 26 de octubre, y es por esto que desde hace semanas que los turistas han estado repletando el monolito para alcanzar a conocer la cúspide, sacándose varias fotografías para publicarlas en sus redes sociales.
Crédito: kazza_m_79 / InstagramDesde julio de 2018 que se ha ido
incrementando la llegada de turistas al lugar, pero durante los últimos días se ha podido apreciar a través de hashtags en Instagram la cantidad de personas que hacen incluso filas para poder llegar a la montaña declarada como Patrimonio de la Humanidad y sagrado para el pueblo aborigen
Anangu. Según informó el medio local 7 News Australia, ayer martes fueron publicados varios videos que mostraban a cientos de personas que esperaban en una fila intentando escalar la montaña.
Esta fascinación por conocer la montaña sagrada ha creado una crisis de sostenibilidad en la zona turística, donde los viajeros, muchos de los cuales instalan tiendas de campañas para dormir en el lugar, dejan su
basura en los alrededores y vacían sus inodoros portátiles en los suelos.
El monolito sagrado australiano es una inmensa mole rocosa de 348 metros de altura y 9 kilómetros de contorno, que se levanta en medio del desierto australiano y dentro del Parque Nacional Uluru-Kata Tjuta.
Fila de autos en la entrada del atractivo. Crédito: brucek76 / Instagram