Wombat Awareness Organisation / Captura Facebook
Una organización que protege a los wombat -un pequeño marsupial australiano herbívoro e inofensivo- denunció el ataque que sufrió un ejemplar por parte de un hombre identificado como Waylon Johncock y que resultó ser un oficial de policía que se encontraba fuera de servicio.
En su página de Facebook,
Wombat Awareness Organisation señaló que
Johncock persiguió al wombat por un camino de tierra lanzándole piedras. La indignante escena fue
grabada por otro sujeto que seguía al policía en un automóvil y lo alentaba a seguir agrediendo al animal.
En las imágenes se ve cómo el policía a torso descubierto se baja del vehículo,
levanta el dedo pulgar a la cámara y comienza a caminar
detrás del wombat con una piedra en su mano derecha. De pronto
se la lanza y el animal comienza a correr, mientras desde el automóvil se escuchan risas.
Entonces, Johncock
toma otra piedra y vuelve a lanzarla contra el wombat, el que
se ve evidentemente asustado, además de afectado por los golpes. El hombre se aprovecha de eso, y
vuelve a agredirlo con más fuerza y en la cabeza, provocando que
el animal se desplome.
"Lo mataste, hermano (...) El primer tipo en ver matar a un wombat a pie con una roca, amigo", se escucha decir al sujeto que realiza la grabación, mientras
el policía levanta los brazos en señal de triunfo.
Crédito: Wombat Awareness Organisation / Captura Facebook.
Grant Stevens, comisionado de policía, declaró a ABC News que
la persona que aparece en la grabación efectivamente es un uniformado.
"
Soy consciente de la indignación de la comunidad con respecto a este asunto", sostuvo Stevens, agregando que "
las acciones en el video no se alinean con los valores y comportamientos que espero de mis empleados, ni con los estándares de la comunidad".
La cadena local habló con
un aborigen del sur de Australia, quien le confirmó que
la práctica de matar wombat a piedrazos es una tradición en esa zona del país, ya que esos animales forman parte de la dieta de los habitantes.
Por su parte, el
veterinario y conservacionista Wayne Boardman calificó el hecho como "terrible".
"Aunque esa podría ser una forma tradicional de hacer las cosas,
esta es una forma muy lenta y horrible de morir para ese animal", sostuvo.