Los dos ejemplares que quedaron atrapados, pudieron regresar a su hábitat este lunes.
EFE
Seis elefantes salvajes murieron ahogados tras caer por una cascada en Tailandia. El hecho ocurrió el sábado en el Parque Khao Yai, ubicado en el centro del país, cuando
una cría de unos tres años fue arrastrada por el río y cinco ejemplares adultos intentaron salvarla, falleciendo junto a ella.
Según informó The New York Times,
otros dos elefantes de la misma manada lograron evitar ser arrastrados por las aguas y sus barritos -como se denomina a los sonidos que emiten- alertaron a los guardaparques de la tragedia.
Los sobrevivientes, de 15 y 35 años,
quedaron atrapados en el desfiladero, pero gracias a la labor de guardabosques y veterinarios
pudieron regresar a su hábitat en la madrugada de este lunes.
Mientras, los funcionarios del parque intentan
recuperar los cadáveres de los animales que perdieron la vida. Para ello, desplegaron una gigantesca red trenzada con cuerdas en un punto del curso del río por debajo de donde actualmente se encuentran los cuerpos, para recogerlos cuando lleguen hasta allí.
"Ahora
hay que esperar a que la corriente arrastre los cuerpos hasta la red, lo que puede tomar entre cuatro o cinco días o incluso menos si llueve mucho", explicó Witthaya Hongwiangchan, director de Áreas Protegidas de la provincia de Prachinburi, donde tuvo lugar el incidente.
Se espera que los cuerpos de los elefantes sean arrastrados por las aguas para ser recuperados. Luego serán cremados. Crédito: EFE.
El funcionario tailandés agregó que cerca del dispositivo preparado para el rescate, hay un amplio terreno donde
está previsto celebrar un ritual religioso y cremar los cadáveres de los paquidermos.
La cascada donde ocurrió la tragedia tiene
unos 80 metros de altura, se conoce como Haew Narok o Hell's Abyss (Abismo del Infierno, en español) y
en 1992 fue escenario de un hecho similar, aunque en esa oportunidad fueron ocho los ejemplares que perdieron la vida.
Según agrupaciones de protección animal,
unos 3.000 elefantes salvajes viven en la actualidad en los bosques de Tailandia amenazados por la creciente deforestación, en comparación con los 300.000 paquidermos que poblaban el país hace más de un siglo.