José Ramón Patterson / Twitter
Las hamburguesas
Bicky Burger, muy populares en muchos establecimientos de Bélgica, generaron la indignación en redes sociales después de que publicaran un anuncio en internet en el que se muestra a un hombre dirigiendo un puñetazo a una mujer por comprar una hamburguesa de otra marca.
"¿De verdad, una falsa Bicky?", dice el hombre en una especie de cómic, en el que se le ve con el puño cerrado tras haber
golpeado a la mujer en la cara mientras ella cae hacia atrás.
En los comentarios que escribieron sobre el anuncio, la empresa pregunta si "alguien más merece un gran castigo" y recuerda, para que el
consumidor no se confunda con otras marcas, que el embalaje de la cadena Bicky Burger es de color verde.
El anuncio, que al menos seis horas después de su publicación en Facebook permanecía activo, generó controversia entre los medios de comunicación, la clase política y los internautas de Bélgica, quienes catalogaron la publicidad de
"machista, irresponsable y misógina", entre otros calificativos.
"Femicidios: Felicidades a Bicky Burger y
su trivialización de la violencia contra las mujeres en esta moderna publicidad. En Bélgica, una mujer muere cada diez días", escribió la periodista belga
Safia Kessas en sus redes sociales junto a la imagen del anuncio.
La empresa que fabrica ese producto, con sede en Holanda, no ha ofrecido una explicación sobre el anuncio hasta el momento.
Bicky Burger tampoco ha dado explicaciones a la radiotelevisión pública belga RTBF, que en su página web califica el anuncio como
"publicidad de mal gusto" en "un momento en el que las campañas de sensibilización contra la violencia contra las mujeres están aumentando", mientras que el diario "La Dernière Heure" se refiere al reclamo como
"publicidad misógina".La ministra para los Derechos de las Mujeres de Valonia (la región meridional y francófona de Bélgica),
Bénédicte Linard, denunció en la red social Twitter la campaña publicitaria y señaló que es "completamente irresponsable trivializar" la violencia machista.
Recordó, además, que en 2017 un total de
38 "mujeres fueron asesinadas en Bélgica porque eran mujeres" y, en 2016, el país registró "18.000 denuncias por violencias conyugales" solo en Valonia.