El caso de las
tres hermanas rusas que enfrentan cargos de asesinato por
dar muerte a su padre en julio de 2018, volvió a tener notoriedad pública esta semana luego de que
en un video grabado momentos después del hecho, las jóvenes
reconocieran que cuando lo mataron, Mijaíl Jachaturian estaba dormido y no las había atacado.
Krestina, Angelina y Maria, quienes entonces tenían 19, 18 y 17 años,
habían asegurado que actuaron en defensa propia. Las jóvenes alegan que
soportaron años de agresiones y abusos sexuales de su progenitor, y que eso las motivó a apuñalarlo y golpearlo con un martillo hasta darle muerte.
Sin embargo,
en el video de la policía, las hermanas
afirman que el ataque a su padre fue por la espalda y cuando se encontraba dormido.
En la grabación, Maria relata que Mijaíl estaba sentado en un sillón cuando ella y Angelina se acercaron a él por la espalda llevando un cuchillo y un martillo, respectivamente.
Angelina agrega que estaba preparando la comida para él, cuando se les ocurrió intentar asesinarlo. "Le preguntamos a nuestra hermana mayor, así que ella nos ayudó y roció spray pimienta", añadió.
"Yo estaba a la izquierda, Maria a la derecha. Ella primero lo apuñaló con el cuchillo, él se despertó. Luego yo lo golpeé con el martillo dos veces", continuó Angelina, asegurando que
su padre no entendía lo que estaba ocurriendo.
La versión del video se contrapone a lo que Maria señaló cuando llamó al 999 tras dar muerte a su padre. De acuerdo al audio, la joven
aseguró que su padre estaba bajo la influencia de las drogas, y que la había atacado a ella y a sus hermanas con un cuchillo.
"¿Y cuál de ustedes lo apuñaló?", le pregunta la operadora del servicio de emergencias. "Yo", responde Maria.
Asimismo, en un
tercer testimonio, Angelina señaló que
Krestina -la mayor-
intentó convencerlas de no matar a su padre.
El video en el que las hermanas son interrogadas por la policía inmediatamente después del hecho
, fue hecho público por familiares de Jachaturian que cuestionan la inocencia de las jóvenes y aseguran que el hombre no era el "ogro" que ellas dicen.
Sin embargo,
un informe forense elaborado por expertos del Departamento de Salud de Moscú y divulgado por el abogados de una de las jóvenes,
confirmó que Mijaíl infligió graves daños a sus hijas, quienes fueron diagnosticadas con desórdenes mentales.
Según el Daily Mail, que replica información publicada en los medios rusos, actualmente las tres hermanas
se encuentran libres bajo "restricciones especiales", y con la prohibición de usar internet o teléfonos móviles.
Su caso divide a la sociedad rusa, y abogados y activistas de derechos humanos sostienen que los cargos en su contra deben ser retirados, porque de lo contrario la justicia haría vista gorda al abuso doméstico.