La
venta de cigarrillos con filtro debería prohibirse para
reducir la contaminación plástica global de los billones de "colillas" que se tiran cada año, argumentan hoy expertos en The BMJ (British Medical Journal).
Los filtros no son efectivos, aseguran Thomas Novotny, de la Universidad Estatal de San Diego y sus colegas de la London School of Hygiene & Tropical Medicine, que señala que
se ponen en los cigarrillos
para ahorrar en el costo del tabaco y
engañar a las personas para que piensen que hacen
que los cigarrillos sean más seguros. Al tiempo, constituyen el
elemento de basura recolectado más comúnmente a nivel mundial.
La mayor parte de la mayoría de las colillas de cigarrillos es un
filtro de plástico no biodegradable hecho de acetato de celulosa, explican.
Los filtros
aparecieron por primera vez en la década de 1950, cuando la
industria tabacalera los describió como una forma de hacer que los cigarrillos fueran más seguros al
absorber parte del "alquitrán" que estaba implicado en la epidemia de cáncer de pulmón. "Pero ahora sabemos que
este argumento de seguridad fue un mito, uno de los muchos creados por la industria del tabaco para vender cigarrillos", escriben.
Desde entonces, la industria del tabaco ha trabajado arduamente para evitar cualquier cosa que arroje sombras sobre los cigarrillos, incluida la distracción de la contaminación causada por las colillas, y
nunca se ha hecho responsable del costo de los desechos que genera.
La preocupación por los desechos plásticos de los cigarrillos también se ha excluido de la agenda internacional de control del tabaco, a pesar de que ahora se reconoce ampliamente que
el filtro de acetato de celulosa es simplemente una herramienta de comercialización que no tiene ningún beneficio para la salud y que los filtros mejoran el atractivo de los cigarrillos para los adolescentes, insisten.
No incluir filtros en la prohibición de la Unión Europea (UE) de muchos productos plásticos de un solo uso, como cubiertos, platos y bombillas, desde 2021
"parece una oportunidad perdida", dicen los autores. Sin embargo, señalan que los países de la UE se han comprometido a garantizar la "salud en todas las políticas", y dicha prohibición sería coherente con las obligaciones establecidas en el Convenio Marco para el Control del Tabaco.
"
Si no logramos reducir los billones de colillas añadidos a la carga de desechos del mundo anualmente,
socavamos nuestros esfuerzos para frenar los desechos plásticos mundiales y perdemos la oportunidad de ayudar a poner fin a la epidemia mundial de tabaco", concluyen.