En octubre de 2018, la casa real de Noruega dio a conocer la noticia acerca del diagnóstico de
fibrosis pulmonar que afectaba la salud de la princesa
Mette-Marit (46), esposa del heredero Haakon, informando que esto podría "limitar el ejercicio de su programa oficial".
Esta semana, durante una reciente entrevista que otorgó a una cadena de televisión noruega, la princesa actualizó sobre el estado de su salud y aseguró que "
ahora me siento más cansada que antes y tengo que cuidarme más de lo que solía hacer".
La conversación tuvo lugar en Alemania, donde la princesa se encontraba en una visita a la feria del libro de la ciudad de Frankfurt, en la que Noruega fue uno de los países invitados. "
Tengo más poder de decisión sobre mi vida diaria, y eso es muy bueno para mí. Puedo salir a pasear, y tengo más tiempo para leer. Es como si mi vida hubiera disminuido su velocidad", señaló Mette-Marit, según publicó El País.
Mette-Marit, quien se unió a la familia real en 2001, contó que toma
medicamentos a diario para sobrellevar la enfermedad y tiene chequeos constantes con médicos, pero no le gusta que se preste demasiada atención a esto. Además, aseguró que su familia la apoya "totalmente", ya que no siempre puede acompañarlos.
Un reflejo de esto fue la última visita oficial a la ceremonia de entronización del emperador
Naruhito de Japón, que se llevó a cabo este martes, donde el príncipe heredero Haakon acudió solo.
En su momento, la casa real aseguró que la fibrosis pulmonar que afecta a la princesa, estaba en una
etapa temprana, por lo que se sometería a un tratamiento en el Hospital del Reino. Asimismo, profesionales extranjeros intentarían detener el avance de su enfermedad.
A pesar de que fue la misma Mette-Marit quien afirmó que su objetivo era poder seguir trabajando tanto como fuera posible y asistir a la mayor cantidad de actos oficiales, también señaló que su enfermedad supondría
limitaciones en su vida.