Durante los meses de campaña, la vicepresidenta electa de Argentina,
Cristina Fernández, optó por lucir ponchos de diferentes colores y estilos, una elección que al parecer no fue una casualidad, ya que cada uno de ellos tiene un especial significado.
Los ponchos que vistió, los cuales le valieron tanto de elogios como de críticas, representan una de las prendas que más identifica a la tradición argentina y que fue seleccionada por la candidata como su
estrategia estilística en cada presentación oficial en la que participó durante el período de campaña electoral.
Tejidos con lana de oveja, con colores blanco y celeste en representación de la bandera nacional, hilados en rueca sin teñir y una versión libre de catamarqueño, fueron algunos de los diseños por los que optó para lucir en algunos de los lugares del país que visitó.
Según explica el diario argentino La Nación, cada provincia del país trasandino tiene su propio poncho. Y a su vez, cada poncho tiene su significado, entramado, tejido y diseño, como una suerte de
bandera o "camiseta de fútbol", ya que es una prenda que indica pertenencia y que, además, es muy utilizada por otros pueblos latinoamericanos.
Crédito: EFE.Sin embargo, en sus orígenes esta prenda era un artículo
multiuso, que servía de abrigo, era impermeable por su tejido tupido, y también ofrecía protección simbólica a su portador. Los primeros en usarlo fueron los nazcas y los incas, y después lo adoptaron otros pueblos andinos.
Durante el día era la prenda de abrigo y, de noche, la manta para dormir. Servía incluso como prenda mortuoria para el día de un funeral, agrega el medio trasandino.
A medida que pasó el tiempo, el poncho se convirtió en uno de los regalos más significativos que los aborígenes podían hacerle al hombre:
un símbolo de la paz. Por eso cada pueblo y después cada provincia tenía el propio, con el fin de identificar a un pueblo y a una tradición.
Crédito: AP.Fernández decidió utilizar un
poncho patrio celeste y blanco para cerrar la campaña en Mar del Plata; uno de lana de oveja similar al que utilizaba San Martín para hablar en La Pampa el día de la Lealtad peronista, y otra versión para presentarse ante las multitudes en el Monumento de las Banderas en Rosario.
Uno de los más representativos y con mayor carga simbólica fue el de tela celeste con guarda y flecos, el cual es de
uso oficial y representa al país. Este apareció por primera vez después de 1810, como parte del uniforme de un regimiento. Era azul y tenía forma de capa, y fue usado hasta principios del siglo XX por la policía y por el Ejército.
Crédito: AP."
Se vincula a cierta forma de liderazgo porque ha habido muchas figuras políticas muy importantes a los largo del siglo XIX y XX que se lo pusieron", aseguró la escritora argentina
Soledad Vallejo a El País de España.
El poncho que utilizó Cristina en La Pampa, fue un regalo que le hizo el gobernador de esa provincia,
Carlos Verna. Este fue elaborado por una artesana de 63 años, que tejió un poncho de lana de oveja muy fina, hilada en rueca, sin teñir, que mide 1,15 por 2,40 metros y que pesa un kilo.
Una nueva moda chic
La experta en moda argentina
Victoria Lescano explicó al medio español acerca de la utilización de esta prenda y el furor que ha tenido desde el año 2015, vinculando lo artesanal con una estética chic.
"Las grandes damas ahora tienen mucho interés en lo artesanal", señaló, agregando: "
Estamos más latinoamericanistas que nunca".
"No es la primera vez que en nuestro país el poncho se convierte en una
prenda asociada al poder femenino. En los años setenta, Paco Jaumandreu (modista y confidente de Evita), incluyó el poncho en una de sus colecciones", finalizó.
Crédito: La Nación Argentina, GDA.
Crédito: La Nación Argentina, GDA.