El Mercurio (imagen referencial)
Molly DeFrank es una mujer estadounidense y
madre de cuatro niños menores de 10 años, a quienes aplicó una
"terapia de desintoxicación" de pantallas, con tan buenos resultados que decidió compartir su experiencia.
En una entrada publicada el pasado 6 de noviembre en su blog "MollyDe Frank. Esposa, madre, escritora", la mujer explicó que a sus hijos les encantan las pantallas, y que aunque ella y su marido
les tenían permitido estar frente a ellas solo una hora al día, el impacto negativo sobre los niños igual era evidente.
Sin embargo, un día ocurrió un
hecho que fue algo así como un punto de inflexión. "Llegué a mi casa y
mi hija preescolar me saludó en la puerta con un '¿puedo jugar en tu teléfono?'", relató Molly. Por supuesto, su respuesta fue negativa y de inmediato habló con su marido para tomar alguna medida.
De esta manera, esa misma noche mientras comían en familia, la pareja
les dijo a sus hijos que no habría más pantallas en su casa. "Después de que el llanto y el crujir de dientes disminuyeron, ¿adivinen qué? Todos seguimos adelante. Lo que comenzó como una desintoxicación de 30 días,
se ha convertido en un estilo de vida", afirmó. Y agregó:
"Fue como tenerlos de vuelta".
Según esta mamá estadounidense,
el proceso fue muy fácil, sostenible y, además, repleto de beneficios.
"Mi hija lee libros más rápido de lo que puedo comprárselos, mi hijo ha enseñado clases de arte familiar (su idea), y aparentemente el 'ir a jugar afuera' que nuestras madres usaron con éxito con nosotros, ¡todavía funciona!", señaló.
"Mis niños
juegan mejor juntos, son más creativos, más obedientes, más felices y duermen mejor. Sin duda, siguen siendo seres humanos y pelean entre ellos como todos los hermanos. Pero
el cambio en sus actitudes en general fue instantáneo, notable y para mejor", agregó.
Molly aclaró que está consciente de que la tecnología puede ser útil, siempre y cuando sea en el lugar correcto.
"La clave es hacer que la tecnología funcione para nosotros, en lugar de ser al revés", finalizó, al tiempo que invitó a otros padres hacer la prueba de "desintoxicación de pantallas" con sus hijos.