Reuters (imagen referencial)
"Job stoppers". Así se les llama a los
tatuajes que se ubican en el rostro, las manos o las partes visibles del cuello, y que según muchos son un
obstáculo a la hora de seleccionar a alguien
para un trabajo. Es por esto que la Federación de Artistas del Tatuaje de Gran Bretaña (BTAF, por su sigla en inglés) busca modificar el mínimo de edad para que alguien se haga uno de esos grabados y así evitar que perjudiquen su futuro laboral.
Actualmente, la
ley británica permite a las personas
hacerse un tatuaje en cualquier parte de su cuerpo
desde los 18 años. Sin embargo, la BTAF ha pedido
elevar el mínimo a 21 años para los
grabados en rostro, cuello y manos.
Lee Clements, representante de la BTAF, señaló a The Telegraph que la preocupación de la organización se debe a que
cada vez más niños quieren tatuarse lugares visibles de sus cuerpos -como el rostro, el cuello y las manos-, sobre todo
motivados por la popularidad en redes sociales.
"Quieren
tomarse la foto perfecta para Instagram", sostuvo Clements, según replicó el Daily Mail.
Asimismo,
buscan imitar a celebridades como Justin Bieber, Post Malone, Halsey o el ex boxeador Mike Tyson.
El rapero estadounidense Pos Malone tiene tatuajes en su rostro, cuello y manos. Crédito: AFP. El problema es que
este creciente interés de los clientes más jóvenes por tatuarse rostro, cuello y manos,
genera preocupación entre los profesionales del tatuaje, ya que consideran que
afectará sus perspectivas laborales.
En este sentido, The Guardian recordó que una encuesta realizada en 2018 arrojó que
seis de cada 10 empleadores serían "sustancialmente"
menos propensos a contratar a alguien con un tatuaje en el rostro.
Y si bien los tatuadores británicos acreditados tienen claro que grabar zonas visibles del cuerpo a tan temprana edad podría ser perjudicial para el futuro laboral,
quienes realizan grabados en estudios no profesionales no se hacen mayor problema y simplemente
atienden a sus clientes por más jóvenes que sean.
Es por esto que Lee Clements se puso en contacto con el gobierno galés no solo para
elevar el mínimo de edad para hacerse tatuajes en rostro, cuello y manos, sino que también para
establecer reglas más estrictas sobre quiénes pueden trabajar como tatuadores.