Un anuncio que varios especulaban desde hace algunos meses es que el esta semana realizó la firma estadounidense
Victoria's Secret, que tras varias polémicas y resultados a la baja decidieron que
no celebrarán este año su emblemático desfile de lencería seguido tradicionalmente por millones de telespectadores.
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Seguiremos en comunicación con nuestros clientes, pero no será algo tan importante como el desfile", anunció
Stuart Burgdoerfer, director financiero de la casa madre L Brands, durante una conferencia telefónica con analistas sobre los resultados del tercer trimestre.
Después de un año 2018 difícil, l
as ventas volvieron a pesar en los resultados del tercer trimestre de L Brands, que acusan una pérdida neta de 252 millones de dólares, frente a una
pérdida de 43 millones en el mismo periodo del año anterior.
"¿Vimos un impacto específico en las ventas después de la retransmisión del (último) desfile? La respuesta es no", indicó Burgdoerfer.
"Es importante
hacer evolucionar el marketing de Victoria's Secret", agregó, confirmando que este año no se celebrará el pase, difundido en televisión desde 1995.
La modelo australiana
Shanina Shaik había indicado hace unos meses a medios ingleses que el desfile de 2019 sería anulado. "
Desgraciadamente, no se va a celebrar este año", fueron las palabras de la joven durante una entrevista en agosto pasado, dejando a varios intrigados por lo que realmente sucedería con el show.
Varios medios ya habían señalado que la caída de los seguidores de los tan esperados desfiles, se debía al
rechazo que ha producido la poca diversidad que la firma apuesta en sus modelos y la imagen poco real de perfección que fomentan a través de sus ángeles.
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La sociedad cambió, Victoria's Secret no", aseguraron hace algún tiempo desde el sitio The Business of Fashion, donde intentaron explicar la razón de la caída en sus ventas a raíz de una baja de un 50% en su valor.
Tras ser el blanco de crecientes críticas, el desfile celebrado el año pasado en Nueva York contó con una
mayor diversidad entre las modelos.Pero poco después, el director de Marketing de la marca,
Ed Razek, descartó categóricamente la posibilidad de integrar a modelos transgénero y mujeres con curvas en el desfile. Sus declaraciones provocaron una polémica en las redes sociales y Razek tuvo que disculparse.
En ese contexto, sumado a los resultados económicos, el presidente Jan Singer dimitió.