Las manifestaciones realizadas en los últimos días en el marco del estallido social que afecta a Chile, han tenido un nuevo protagonista: los
punteros láser. Con ellos, quienes participan en las convocatorias nocturnas buscan iluminarlas con cientos de
luces verdes que se entrecruzan en el cielo, así como también dificultar la visión de carabineros y pilotos de helicóptero o hacer caer los drones que vigilan los masivos encuentros.
Sin embargo, la idea tiene
preocupados a los oftalmólogos, ya que
la luz emitida por los punteros láser no es inocua para la salud ocular.
En este sentido,
Michel Mehech, oftalmólogo académico de la Escuela de Medicina de la Universidad Andrés Bello, es enfático y sostiene que
el uso de punteros láser debería estar formalmente prohibido en lugares de concurrencia masiva,
ya que pueden provocar serios daños a los ojos. Uno de ellos es el "encandilamiento".
"Se provoca una
'ceguera transitoria' muy peligrosa cuando se utiliza impactando con esta fuente de radiación a pilotos de avión, helicóptero o automovilistas.
Pueden provocar graves accidentes. En Europa o Estados Unidos, las infracciones a quienes son sorprendidos apuntando a un piloto, pueden ser millonarias", sostiene el médico.
Andrés Díaz, oftalmólogo de la Clínica Ciudad del Mar, aclara que el daño de los punteros láser dependerá de la
distancia desde la cual está siendo aplicado y que, en general, el
"autoinflingido", es decir, cuando el operador se apunta a sí mismo,
es el más habitual.
Un tercer punto en el que ambos médicos enfatizan es el peligro de
daño retinal. "El puntero
láser con luz verde, que es una radiación más corta, es más dañino que el láser rojo, con longitud de onda más larga", advierte Mehech.
Además, los oftalmólogos señalan que se puede provocar una
quemadura de los conos o fotoreceptores centrales, esto es la zona donde se ve con mayor definición. "Esto puede ser
irreversible Se genera si existe una focalización directa de láser verde, a corta distancia, potente y de larga duración.
Esto es aún más delicado en la noche cuando la pupila está más dilatada y entra más fácil la radiación luminosa del láser", señala Mehech.
Crédito: El Mercurio (archivo).Recomendaciones
Por su parte, Díaz explica que los punteros láser llevan una etiqueta en su exterior para calificar el nivel de watts que entregan (desde 1 a 5). Sin embargo, el médico señala que, según estudios previos realizados, varios de estos productos no cumplirían con las clasificaciones entregadas, y es por esto que recomienda
no confiar en los números de estas advertencias.
Asimismo, para quienes deben enfrentarse a estas luces en las calles, aconseja evitar la exposición, nunca mirar un láser, y si un tercero está siendo apuntando con la iluminación, girar la cabeza hacia otro lado para que no llegue directo al ojo, ya que basta con exposiciones cortas para que se produzca un daño.
Respecto a su uso en Chile, Mehech señala que "existen países donde hay una clara reglamentación al uso de juguetes láser o punteros. En Chile lo podemos comprar indiscriminadamente en ferias, jugueterías, librerías e incluso por internet. Deberíamos prohibir formalmente su uso en lugares de concurrencia masiva como estadios, conciertos, manifestaciones como las que hemos visto en estas últimas semanas".
"Este mensaje debe llegar a los padres que compran estos punteros láser como juguete a sus niños, y más aún pensando que viene Navidad. Aquellos de largo alcance parecieran los más apetecidos, y son los más peligrosos", agrega.
Para Díaz, "los láser no son juguetes" y sobre todo en niños, quienes tienen más riesgos ya que "no saben lo que están usando y filtran aún menos cualquier tipo de emisiones ópticas".