Después de un
vuelo intercontinental a bordo del "Panda Express", una
figura peluda que había cautivado a Estados Unidos llegó el jueves a su
nueva casa en China.
El
panda gigante Bei Bei era muy querido en el
Zoológico Nacional en Washington, donde
nació y pasó sus primeros cuatro años de vida. Pero la institución lo tenía que entregar este año a China para cumplir un acuerdo con el gobierno de ese país.
Ya se encuentra en la base de Bifengxia del Centro de Conservación e Investigación de Pandas Gigantes de China en Ya'an, en la provincia suroccidental de Sichuan. Bei Bei
permanecerá un mes en cuarentena mientras se adapta al cambio de horario, a los alimentos locales y al dialecto sichuanés, según la televisora estatal CCTV.
Bei Bei
nació mediante inseminación artificial en el Zoológico Nacional en 2015, y
sus padres fueron Mei Xiang y Tian Tian. Su nombre, que en chino significa "tesoro", fue decidido conjuntamente por la entonces Primera Dama Michelle Obama y Peng Liyuan, esposa del Presidente chino Xi Jinping. El cachorro Bei Bei
se convirtió rápidamente en una estrella favorita observada a través de la llamada Cámara del Panda, y los
admiradores le dedicaron una despedida agridulce en internet con el
hashtag (hash)byebyebeibei.
Bei Bei
viajó con su cuidador, un veterinario y 23 kilogramos de bambú, su alimento, en un
jet privado de la compañía de carga FedEx
al que pintaron un panda en el fuselaje.
El panda representa un
punto de distensión en un período difícil en las relaciones entre Estados Unidos y China, debido a la disputa comercial entre ambos países desde hace tiempo.
Una vez que Bei Bei alcance la madurez sexual a los 6 años, entrará en el programa de reproducción en cautiverio en China, al que se acredita haber salvado al panda gigante del borde de la extinción. Esta especie
vive principalmente en las montañas cubiertas de bambú en Sichuan y enfrenta la pérdida de su hábitat.
Bei Bei parecía adaptarse bien a su nuevo ambiente, y en su desayuno del jueves comió seis kilogramos de bambú, según la CCTV.
Bei Bei explora el lugar donde deberá cumplir su cuarentena. Crédito: AP