Un hombre y una mujer de Michigan, que según sus familiares lo
hicieron todo juntos durante 70 años, murieron con 20 minutos de diferencia en el mismo centro de cuidados paliativos.
Les y Freda Austin, ambos de 90 años, de Jackson, entraron en cuidados paliativos el 6 de diciembre y estaban en camas contiguas cuando murieron al día siguiente, según MLive.com.
La pareja se conoció en la escuela secundaria. Su primera cita fue el baile de promoción y se casaron en 1949. Su funeral se organizó para el martes en Mason, cerca de Lansing, Michigan.
"Lo hacían todos juntos. No dejaron de hacerlo con la muerte", dijo al diario su hija, Sandy Maes. "Creo que sabían que el otro estaba falleciendo y que están juntos por toda la eternidad. Y creo que fue hermoso", agregó.
"Si tenían que irse, esta fue la forma más romántica que había", dijo el hijo de la pareja, Michael Austin.
Les y Freda celebraron su 70 aniversario de matrimonio en noviembre. Él era un sargento de policía retirado, mientras que ella trabajó como gerente de una lavandería en Jackson, unos 125 kilómetros al oeste de Detroit.
A Freda le gustaba cocinar para la familia. Coleccionó más de 1.000 libros de cocina, y era conocida por sus galletas de trozos de chocolate y crema agria, según MLive.com.
A Les, por su parte, le gustaban los objetos que recordaban a John Wayne. A ambos les gustaba acampar en la Península Superior de Michigan y los faros.
"Visitaron y vieron prácticamente todos los faros de Michigan, y algunos más allá de Michigan", dijo Maes. "Mi padre debe tener la mayor colección de sudaderas y remeras de faros del mundo", añadió.
Freda se enojó cuando su marido se apuntó sin decírselo al servicio militar durante la Guerra de Corea.
"Sé que eso le molestó", comentó Leah Smith, una de sus nietas. "Desde luego, 70 años juntos no es fácil... pero al final de esos 70 años, aún se preocupaban mucho el uno por el otro y se querían muchísimo", agregó.
"Estoy muy feliz de que se fueran juntos", añadió Smith, añadiendo que "creo que para cualquiera de ellos habría sido una tortura estar aquí solos".
Además de Maes, Austin y Smith, a la pareja le sobreviven otros tres nietos y ocho bisnietos.