El duque de Edimburgo, príncipe Felipe, abandonó hoy martes el hospital de Londres donde estuvo ingresado para ser atendido por una afección que ya padecía con anterioridad.
La televisión mostró el momento en que el marido de la reina Isabel II de 98 años, salía a pie y entraba en un automóvil todo terreno para ser llevado a la residencia de Sandringham (este de Inglaterra), donde pasará la Navidad con la familia real.
El duque había ingresado el pasado viernes en el hospital King Edward VII, en el centro de la capital británica, como medida de precaución, para ser atendido por una afección que ya padecía y de la que no se han dado más detalles.
Por eso la hospitalización estaba planificada, según había indicado el palacio de Buckingham, residencia oficial de la familia real.
El ingreso en el hospital se había producido después de que llegara a Sandringham tras presidir el día anterior la apertura del Parlamento británico el jueves.
Antes del ingreso, el duque Felipe se encontraba en esta residencia de la campiña inglesa, donde pasa gran parte de su tiempo desde que se retiró de la vida pública en agosto de 2017.
Desde su retirada, ha aparecido en público junto a la monarca y otros miembros de la familia real en eventos y servicios religiosos, el último el pasado mayo, cuando asistió a la boda de Gabriella Windsor, hija de los príncipes de Kent.
Felipe de Mountbatten, duque de Edimburgo, conde de Merioneth y barón de Greenwich, es el consorte más longevo en la historia de la monarquía británica.