La decoración de las casas para la temporada de
Navidad en Alemania es algo que para varios ciudadanos se ha vuelto una tradición, sorprendiendo a muchos con extravagantes fachadas llenas de luces y esculturas de Viejos Pascuero.
Uno de ellos es el alemán
Thomas Jeromin, quien fue más allá de las tradicionales postales y decidió llenar el interior de su casa con la mayor cantidad de decoraciones navideñas, llegando a completar más de
350 árboles adornados especialmente para la fecha.
Todo empezó con un árbol de Navidad en la sala de estar. "Luego puse uno en la entrada y otro en el pasillo,
en algún momento la cosa pasó a mayores", señaló Jeromin.
Este cocinero de Rinteln, una pequeña localidad en el estado federado de Baja Sajonia, tiene ahora su casa rodeada de estos más de 300 árboles de Navidad.
Crédito: AFPEl alemán contó que es él mismo quien se encarga cada año de adornarlos a principios de agosto para tenerlos a tiempo en Navidad. Usa figuras de superhéroes, patitos de goma o flamencos, y
cada temporada saca nuevas ideas y seleccionado nuevo material para la decoración.
El Instituto de Récords de Alemania
reconoció la brillante y resplandeciente colección de esta familia como un
récord mundial. Sin embargo, el intento de inscribirlo en el libro Guinness fracasó, según comentó lamentado este fanático de la Navidad.
Crédito: AFPLa pasión por el coleccionismo se apoderó de él hace ocho años y hasta ahora le ha costado entre 25.000 (más de $20 millones) y 30.000 euros (casi $25 millones).
"
Mi esposa se opuso al principio y dijo: 'Quiero mudarme'", recordó el hombre de 53 años. "Adelante, entonces decoraré tu mitad de la cama", comentó que le contestó en su momento.
Entretanto,
Susanne Jeromin ya se ha acostumbrado a la "extravagancia" de su marido y comentó con un suspiro los planes de expansión de su esposo,
cuya ambición es tener al menos 500 árboles.
Crédito: AFP
A finales de 2017, medio locales reportaron por primera vez sobre la deslumbrante casa de Rinteln. Desde entonces, el creador de este bosque de abetos en casa se llena de cartas de gente que le ofrece la decoración que ya no quiere:
"Somos el santuario para los adornos navideños desechados".Jeromin también
ofrece visitas guiadas con cita previa por su paraíso navideño. La última vez que un grupo de excursionistas de avanzada edad estuvo allí terminaron cantando un villancico. El anfitrión les pide que firmen en el libro de visitas y una foto para mostrarla algún día a sus nietos.
Olaf Kuchenbecker, gerente del Instituto de Récords, se mostró asombrado con que esta colección no acabe en el olvido como tantas otras, acumulando polvo en vitrinas o cajas. "Le da un uso activo, todo se redecora constantemente.
Ya a la entrada, uno se queda sorprendido ante 20 árboles de Navidad", comentó.
Crédito: AFPEl
día de Reyes Magos, es cuando Jeromin y su mujer comienzan a quitar la decoración, y la temporada pasada, con menos árboles, la tarea les llevó seis semanas. "Mi esposa siempre se queja y quiere que deje algunos decorados", comentó.
El tiempo que pasa instalando y decorando a Thomas Jeromin no le molesta. "
Es mucho trabajo, pero es muy relajante", concluyó.
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