Un
dramático hecho ocurrió el pasado
24 de diciembre en el complejo turístico Club La Costa World de Mijas (Málaga, España), hasta donde una
familia británica había llegado para pasar las fiestas de Navidad.
Ese día,
el padre, la madre y sus tres hijos -de 9, 14 y 16 años-, disfrutaban de una tarde de piscina, previo a la Nochebuena. Sin embargo, lo que se suponía sería una jornada de celebración,
terminó trágicamente: el hombre y dos de sus hijos fallecieron en las aguas frente a los ojos de la madre y la adolescente de 14 años.
Otras personas que estaban presentes en el lugar gritaron por ayuda y uno de los trabajadores del complejo logró auxiliar a las víctimas, realizando maniobras de reanimación. Pero era demasiado tarde y
los servicios de emergencia solo alcanzaron a llegar para constatar la muerte de los tres turistas.
Las primeras indagaciones realizadas por la Guardia Civil
apuntaron a una posible falla en los motores de succión de la piscina, que hubiera dificultado que las víctimas pudieran salir.
Agentes del Grupo de Actividades Subacuáticas realizaron varias pruebas en el sistema de depuración y reciclaje del agua, que incluía motores y válvulas, además de una inmersión para recoger posibles vestigios de lo ocurrido.
Los agentes
no hallaron ninguna irregularidad en las inspecciones, recuperaron un gorro de baño de la menor de las víctimas que estaba en el vaso de la piscina y recogieron muestras de agua para su análisis en el Centro de Toxicología.
"Todo está en regla", aseguró Juan José Millán, gerente del recinto, cuando fue consultado por un canal de televisión local respecto a la documentación y las revisiones periódicas de las instalaciones que, según señaló el medio ABC de Sevilla,
no contaba con personal salvavidas porque las dimensiones de la piscina no lo requerían.
No sabían nadar
Finalmente
fue la autopsia realizada a los cuerpos de los tres fallecidos,
sumada a las declaraciones de la madre y la hija sobrevivientes,
las que revelaron qué fue lo que desencadenó el trágico accidente.
Según informó este viernes la Guardia Civil en un comunicado,
los cadáveres del padre y sus dos hijos no presentaban muestras de golpes o arañazos que hubiesen sido provocados por elementos que forman el sistema de funcionamiento de la piscina. Además
, tampoco hay indicios de una intoxicación química.
"Todas las pruebas" realizadas hasta ahora apuntan a un
accidente al introducirse las víctimas en una zona profunda de la piscina, donde no hacían pie", agrega la declaración.
De esta manera,
de acuerdo al testimonio de testigos, se pudo determinar que alrededor de las 13:30 horas de ese día,
los tres hermanos se bañaban en la zona más baja de la piscina, mientras sus padres tomaban el sol. En un determinado momento,
la joven de 14 años salió del agua y observó cómo
su hermana pequeña se adentraba en lo más profundo.
Debido a que
la niña de 9 años no podía salir por sus propios medios,
su hermano de 16 años intentó ayudarla sin éxito. Entonces, la madre comenzó a pedir ayuda, mientras
el padre se lanzó a la piscina para salvar a sus hijos. Sin embargo,
ninguno de los tres sabía nadar, por lo que finalmente
perecieron ahogados.
En tanto, el Club La Costa World
recibió la autorización para reabrir la piscina, debido a que cumple con los requisitos y normativa vigente.