Un enternecedor video de una puma que espera a sus dos cachorros para cruzar una de las principales rutas del
Parque Nacional Torres del Paine, fue compartido por el fotógrafo de naturaleza y guía del lugar
Felipe Román este domingo.
Un especial momento que rápidamente fue viralizado en las redes sociales, sorprendiendo a más de alguno por la actitud relajada y cómoda de la felina, identificada como
Petaca, junto a sus dos pequeños hijos de un mes y medio de vida.
El fotógrafo (@fotosafaritorresdelpaine), quien trabaja hace más de cuatro años en el parque, relató a
Emol el momento en que pudo ver a la puma con los pequeños, y las razones de la actitud tranquila de
la felina ante la mirada de una decena de turistas que quedaron impresionados por la cercanía del animal.
Justo en el momento en que volvía de realizar una visita al parque con un turista argentino que buscaba retratar pumas, Román cuenta que vieron algo moverse entre los matorrales. A los segundos descubrieron que era
Petaca intentando cruzar la ruta, con el objetivo de llegar a una laguna que estaba al otro lado y poder proteger a sus cachorros.
"Cruza y de repente se queda parada en la calle. Empieza a mirar para atrás y
nos dimos cuenta que estaba llamando a los cachorros. Nadie podía creerlo cuando empezaron a bajar los cachorros, cruza uno y después el otro. Comencé a grabar sin trípode en el piso (…)
Fue increíble", cuenta Román, quien también se dedica a realizar excursiones "safari" para quienes quieran obtener mejores fotografías.
A pesar de que el fotógrafo lleva años retratando y ya conoce a la mayoría de los pumas, cuenta que
cada vez que sale a observarlos es "como si fuera su primera vez".
Algo cada vez más común
Respecto a la escena, el guía explica que no es habitual que las pumas se muestren con sus cachorros, ya que
se preocupan mucho de protegerlos, pero que cada vez se va haciendo más común en el parque este tipo de suceso. Esto, debido a que
los felinos se han acostumbrado a coexistir con los humanos en los últimos años.
"Han encontrado un gran refugio, donde han aprendido a coexistir con los humanos porque saben que no los cazamos, que los cuidamos y que los protegemos. Yo creo que ella no encontró peligro en ese momento, por eso cruzó tan relajada y de hecho
no se sintió presionada en ningún momento", añade el fotógrafo.
Román cuenta que antiguamente si un puma veía a un humano a 100 metros se arrancaba y era difícil poder registrarlos. Menos cuando andaban con sus cachorros, ya que como
mecanismo de defensa las felinas siempre van a esconder a los cachorros, ya sea por las águilas, los zorros o los mismos pumas machos que los matan. "Generalmente aparecían a los seis u ocho meses", añade el guía respecto a las primera veces que se podía ver a los nuevos integrantes.
Mira el increíble registro a continuación: