Ocean Park Hong Kong / Facebook
Después de 10 años de espera y reiterados intentos, esta semana científicos de
Hong Kong celebraron el apareamiento por primera vez de una pareja de
pandas de mediana edad, en un parque temático de la región.
A pesar de que los cuidadores del
Ocean Park han estado observando el comportamiento de estos animales desde 2007, intentando estimularlos para su reproducción, no habían tenido éxito.
Incluso, los científicos del parque tuvieron que realizarle una
inseminación artificial a la hembra de la pareja para intentar tener un nuevo miembro en la familia, pero los intentos solo llevaron a
abortos espontáneos.
Sin embargo, en medio del cierre de las puertas del lugar a raíz de la pandemia de coronavirus (covid-19) desde el pasado 26 de enero, los pandas de 14 años, casi una década después de su comienzo de la madurez sexual, mostraron signos de
"estar de humor para el amor", según informaron desde el centro en un comunicado al que tuvo acceso The Guardian.
Ying Ying y Le Le, son los nombres de los que se espera se conviertan en padres en los próximos meses. Este lunes, los cuidadores vieron a la pareja aparearse lo que trajo felicidad para los demás trabajadores.
"El exitoso proceso de apareamiento natural hoy es extremadamente esperanzador para todos, ya que
la posibilidad de embarazo a través del apareamiento natural es mayor que la inseminación artifical", indicaron en el comunicado.
Todavía no está claro si Le Le está preñada, pero los veterinarios indicaron que sus cambios hormonales y de comportamiento pueden entregar pistas a finales de junio. "
Esperamos dar la noticia maravillosa de un embarazo a los hongkoneses este año", indicaron, agregando que un nuevo cachorro contribuiría a la conservación de esta especie vulnerable.
A pesar de que las nulas visitas que han tenido observando el comportamiento de los animales coincide con el esperado acto, los expertos no atribuyeron el cierre del centro y la privacidad que han tenido los pandas a este apareamiento y aseguran que
se debería a los años de "ensayo y aprendizaje" de los trabajadores del Centro de Conservación e Investigación chino del Panda Gigante.
