La médico le contaba a su padre cómo los enfermos morían antes de ser sacados de las ambulancias.
EFE
"Ella trató de hacer su trabajo y eso la mató". Así describió el médico Philip C. Breen el fallecimiento de su hija
Lorna, quien era
jefa de urgencias en el hospital New York-Presbyterian Allen y cuyo deceso ocurrió el domingo pasado.
Pero la mujer
no falleció directamente por coronavirus, sino que
se quitó la vida agobiada por la crisis que la enfermedad ha causado. Según ha declarado su padre, Lorna muchas veces le
describió las escenas devastadoras que vio debido al covid-19, como por ejemplo el hecho de que
los pacientes morían antes de ser sacados de las ambulancias.
De acuerdo a Philip C. Breen, su hija
no tenía antecedentes de enfermedad mental. Sin embargo, el médico señaló que la última vez que habló con ella, parecía distinta.
"Ella estaba realmente en las trincheras de la primera línea", dijo su padre según publicó The New York Times. Y agregó: "Asegúrense de que sea elogiada como una heroína, porque lo fue.
Es víctima tanto como cualquier otra persona que haya muerto".
Lorna M. Breen. Crédito: The New York Times.El hospital para el que trabajaba Lorna aseguró que ella "trajo los ideales más altos de la medicina a la desafiante primera línea del departamento de emergencias".
Lawrence A Melniker, vicepresidente de atención de calidad del recinto, sostuvo que la médico
era muy respetada y querida, y añadió que
el coronavirus ha presentado desafíos inusuales de salud mental para los médicos de emergencias sobre todo en Nueva York.
Si bien Lorna M. Breen se contagió la enfermedad, se recuperó y pudo volver a trabajar. Sin embargo, aproximadamente una semana después el hospital la envió a su casa. La familia viajó a Charlottesville, Virginia, donde finalmente se quitó la vida.
Cabe recordar que quitarse la vida nunca es el resultado de un solo factor o hecho, sino más bien de una compleja interacción de muchos de ellos, tales como enfermedad mental y física, abuso de sustancias, conflictos familiares e interpersonales y acontecimientos estresantes.
Quienes tienen pensamientos suicidas o pasan por alguna crisis que amenace su vida, deben buscar ayuda. En Chile pueden llamar a Salud Responde del Ministerio de Salud al 600 360 7777, dirigirse a la sala de emergencias del hospital más cercano, o comunicarse con la Fundación José Ignacio escribiendo a contacto@fundacionjoseignacio.org. También acceder a linealibre.cl.