La
reina Isabel II sufrió lo que popularmente se conoce como
"robo hormiga" en el Palacio de Buckingham y el culpable fue identificado como
Adamo Canto, un asistente de catering que trabajaba desde hace unos cinco años en el lugar y que
se apropió de una serie de objetos de la residencia que luego vendió por internet.
Los robos comenzaron a ocurrir en noviembre de 2019 y se extendieron hasta agosto de 2020. Entre los objetos sustraídos figuran medallas, fotografías firmadas por los duques de Cambridge y artículos de la tienda de Buckingham, entre otros.
Parte del botín también sería el
álbum de fotos del banquete de Estado que se ofreció en honor al Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en 2019. Todo lo robado estaría avaluado en unos 110 mil euros (más de $100 millones), según informó ABC de España.
De acuerdo al medio español,
Canto alcanzó a vender por eBay 37 de los artículos que robó, obteniendo 7.800 euros como ganancia. El resto de los objetos fueron encontrado en su habitación del palacio.
El culpable confesó su delito ante el Tribunal de Magistrados de Westminster y actualmente
espera su sentencia en libertad. Canto
arriesga pena de prisión.
Según publicó Hola! el hombre de 37 años
pudo concretar la mayoría de los robos aprovechándose de la pandemia del coronavirus, ya que en ese contexto tuvo acceso a oficinas y otras áreas de Buckingham a las que usualmente no ingresaba.
Asimismo, el medio señala que
el robo que lo delató fue el de una medalla perteneciente al vicealmirante Tony Johnstone-Burt, quien notó que faltaba cuando se le pidió que la usara para el desfile Trooping the Color, ceremonia de origen militar con la que se celebra el cumpleaños de la reina.
Johnstone-Burt, quien está a la cabeza de unos 250 empleados de Buckingham,
encontró el galardón a la venta por internet por unos 380 euros (unos $348 mil).
