Indonesia deportó a una mujer estadounidense que el viernes salió en libertad tras pasar siete años y dos meses en prisión,
acusada de ayudar a asesinar a su madre en la isla indonesia de Bali y colocar el cadáver en una maleta.
Heather Mack, de 26 años, fue escoltada el martes al aeropuerto para su deportación a Estados Unidos.
La mujer fue sentenciada originalmente a 10 años en prisión, pero
su condena fue acortada por buena conducta. Su novio, en tanto, que fue convicto también del asesinato, fue castigado a 18 años y sigue en prisión.
El cadáver de Sheila von Wiese-Mack, fue hallado en una maleta en la parte trasera de un taxi estacionado junto al lujoso St. Regis Bali Resort en agosto del 2014.
El asesinato generó atención nacional e internacional durante años, en parte por fotografías en las que la maleta luce demasiado pequeña para contener el cuerpo de una mujer adulta.
Mack, que tenía casi 19 años y llevaba pocas semanas de embarazo, y su novio entonces, Tommy Schaefer, de 21, fueron arrestados un día después en un hotel 10 kilómetros al este del St. Regis.
La hija de ambos, Stella Schaefer, nació poco después de que sus padres fueron convictos del asesinato en el 2015. Bajo la ley indonesia, se le permitió vivir con la madre en su celda hasta que cumplió 2 años, cuando Mack cedió la custodia de la niña a una mujer australiana hasta que ella saliese de prisión.
Hasta su libertad el viernes, Mack no había visto a su hija por unos 20 meses debido a la suspensión de las visitas carcelarias por la pandemia de coronavirus.