Más de 20 mil perros participan en el certamen, en concursos de belleza, agilidad y adiestramiento.
El Mercurio (Imagen referencial)
Hace unos días la Federación Internacional de Felinos (FIFe) prohibió la importación y el registro de pedigrí de los gatos criados en Rusia, y además vetó la participación de expositores rusos en las distintas ferias y exposiciones internacionales que realiza la organización.
Las sanciones ahora se extendieron a los perros, ya que el mayor salón canino del mundo, Crufts, reabrió este jueves en la ciudad inglesa de Birmingham sin participantes rusos, los que fueron excluidos.
El Kennel Club, organizador del evento, decidió "no permitir que compitan los participantes de Rusia" para "condenar la invasión en Ucrania". Inicialmente, se esperaba que asisitieran unos 30 propietarios y criadores y 51 perros de ese país.
"Nuestros amigos de Ucrania y sus perros temen por sus vidas y haremos todo lo que podamos para apoyarlos", afirmaron los organizadores, anunciando una donación de 50 mil libras (65 mil dólares) a una obra benéfica para perros, con el fin de "ayudar a los criadores, a los propietarios y a los perros que lo necesitan desesperadamente" en Ucrania y Polonia.
El Kennel Club, que tiene federaciones en muchos países, también excluyó a los jueces caninos con licencia en Rusia y Bielorrusia de las competiciones que organiza en todo el mundo.
Cinta con los colores de Ucrania
Decenas de miles de apasionados por los perros se reunieron este jueves en la enorme feria de 10 hectáreas situada en las afueras de la ciudad. Allí perros de todos los tamaños y razas se preparaban para competir en categorías específicas, desde las pruebas de agilidad hasta las de adiestramiento y el "flyball", una frenética carrera persiguiendo pelotas de tenis.
Son más de 20 mil perros los que participan en el certamen, toda una institución en el Reino Unido, donde competirán hasta el domingo en concursos de belleza, agilidad y adiestramiento.
Muchos de sus cuidadores decidieron este año llevar una cinta en el pecho con los colores de la bandera ucraniana, en señal de apoyo al país invadido por Rusia. "Es mi forma de demostrar que pienso en ellos", dice a AFP Sara Davies, del noreste de Inglaterra. "Yo puedo hacer mi vida con normalidad, ellos no", añade esta mujer de 63 años, que participa por primera vez en Crufts con Laxi, su pastor alemán negro que duerme a sus pies.