Durante 40 años la República Islámica de Irán no permitió la asistencia de mujeres a los estadios, un tabú que se rompió en 2019 en un encuentro entre Irán y Camboya.
AFP
Las autoridades iraníes anunciaron este miércoles que iniciarán dos investigaciones después de que ayer no se permitiera la asistencia de mujeres a un partido de fútbol internacional y fuesen rociadas con gas pimienta al protestar por ello.
Un aluvión de críticas ha generado en el país persa las imágenes difundidas en redes sociales donde aparecen mujeres siendo rociadas con gas pimienta por protestar luego de que les impidieran asistir al encuentro entre Irán y Líbano, clasificatorio para el Mundial de Qatar, pese a que les habían vendido las entradas.
Ante ello, el Presidente de Irán, Ebrahim Raisí, anunció este miércoles, en una reunión del Ejecutivo, que se va a investigar el incidente de ayer y la violación de los derechos de los ciudadanos que habían comprado entradas para ver el partido.
El Mandatario no mencionó en ningún momento el hecho de que no se permitió la entrada de mujeres al estadio Imam Reza de la ciudad sagrada de Mashhad.
Por su parte, el presidente del Parlamento iraní, Mohamad Baqer Qalibaf, ordenó a una comisión parlamentaria investigar "el indigno tratamiento a las mujeres" en el partido en el que Irán se impuso a Líbano 2-0. "El comportamiento irracional e irrespetuoso frente a mujeres respetables ha afectado y creado malestar en el público", dijo Qalibaf.
El fiscal general de Irán, Mohamad Yafar Montazerí, fue más allá y pidió perdón a las aficionadas al fútbol. "Yo pido disculpas a las mujeres", dijo Montazerí, quien añadió que "si no se daban las condiciones para que las mujeres asistieran al estadio, no deberían haber vendido entradas desde el principio".
La Federación de Fútbol de Irán "lamentó" lo sucedido, pero afirmó en un comunicado que no se pusieron a la venta entradas para mujeres porque se decidió a última hora que se permitiría público en el partido y no daba tiempo para realizar los preparativos necesarios para que fuesen aficionadas también.
Según el organismo, solo nueve mujeres compraron entradas, pero en la zona de hombres, y otras mujeres habían comprado entradas falsas por lo que no se permitió su entrada.
"Ningún responsable (de la federación) instó a las mujeres a que comprasen entradas", indicó el organismo deportivo en el comunicado.
Durante 40 años, la República Islámica de Irán no permitió la asistencia de mujeres a los estadios, un tabú que se rompió en 2019 en un encuentro entre Irán y Camboya al que acudieron 3.500 mujeres, ante las presiones de la FIFA.
Pero la irrupción de la pandemia puso fin a la asistencia a partidos y por ello no volvió a repetirse la presencia de mujeres en los estadios hasta este año. A finales de enero, por segunda vez en cuatro décadas, se permitió la asistencia en Teherán de unas 2 mil aficionadas al encuentro de Irán contra Irak, en el que los iraníes sellaron su clasificación para el Mundial de Qatar.