La ejecución de la mujer, de 53 años, queda suspendida hasta que el Congreso de Texas analice los argumentos y llegue a una conclusión.
EFE
El Tribunal de Apelaciones de Delitos Penales de Texas frenó este lunes la ejecución de Melissa Lucio, que estaba programada para este miércoles, y ordenó al Congreso del estado que examine su posible inocencia.
La corte destaca el hecho de que varios miembros del jurado que condenaron a Lucio en 2008 han afirmado públicamente que, de haber conocido todas las pruebas que había sobre el caso, no habrían optado por la pena de muerte.
Además, apunta a varias pruebas científicas que han salido a la luz, y al hecho de que la Fiscalía ocultó pruebas que habrían resultado favorables a Lucio, quien fue acusada de haber matado a su hija de 2 años, lo que su defensa afirma que fue accidental.
Con esto, la ejecución de esta mujer de 53 años queda suspendida hasta que el Congreso de Texas analice estos argumentos y llegue a una conclusión.
Los representantes legales de Lucio habían presentado varias apelaciones ante los juzgados, además de una petición de indulto, para la que estaba previsto que se pronunciara hoy la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas.
Melissa Lucio se convirtió en 2008 en la primera latina condenada a muerte por supuestamente haber matado a su hija de 2 años de una paliza, aunque ella alega que fue un accidente porque la niña se cayó por unas escaleras.
La madre, de ascendencia mexicana, ha recibido el apoyo de varias organizaciones, así como de prácticamente la mitad de los legisladores de Texas, tanto demócratas como republicanos, que aseguran que el caso de Lucio despierta demasiadas dudas como para que sea ejecutada.
Además, casi la mitad de los miembros de jurado que la condenó ha afirmado públicamente que se arrepienten de haberla sentenciado a la pena capital, y que de saber algunas de las pruebas que ha presentado recientemente su equipo legal, su decisión habría sido distinta.
La defensa también alega que Lucio, víctima de abusos sexuales y violencia doméstica durante prácticamente toda su vida, fue interrogada agresivamente durante cinco horas sin presencia de un abogado, lo que llevó a una confesión bajo coacción.
Además de esta petición de indulto, los abogados han presentado otras cuatro apelaciones ante los juzgados, para las que aún no se han presentado resoluciones.