Cerca de treinta personas se reunieron para celebrar la decisión judicial, todas con una camiseta negra con el mensaje "Free Melissa Lucio".
EFE
La familia y amigos de Melissa Lucio celebraron la decisión del Tribunal de Apelaciones de Texas, Estados Unidos, de frenar su ejecución, prevista para este miércoles, con un distendido encuentro que tuvo lugar cerca de la prisión en la que sigue encarcelada la acusada.
Entre los asistentes estuvieron dos de los hijos que mayores esfuerzos han hecho por impulsar la campaña a favor de su madre, John Lucio y Bobby Álvarez, junto a la cineasta franco-estadounidense Sabrina Van Tassel, responsable del documental que expuso la larga lista de irregularidades que se produjeron durante el juicio de Melissa Lucio.
Con ellos compartía mesa el fundador de la organización Death Penalty Action, Abraham Bonowitz, y la mujer de John Lucio, Michelle Lucio, gracias a la cual, según contó a EFE Van Tassel, se inició la lucha por los derechos de Melissa.
"Ella fue la primera con la que entré en contacto. La única que inicialmente me hacía algo de caso", aseguró la responsable del documental "The State of Texas vs Melissa".
En total, cerca de treinta personas, todas ellas con una camiseta negra con el mensaje "Free Melissa Lucio", se reunieron en el restaurante Junction on Route 36, donde el ambiente relajado del establecimiento, repleto de elementos decorativos de sabor texano, coincidía con el humor de los comensales.
No era para menos, ya que el trabajo conjunto de todos ellos desembocó, cuando quedaban poco más de 48 horas para la ejecución, en una decisión judicial que podría llevar a que se celebre un nuevo juicio para Lucio, acusada de matar a su hija de dos años de una paliza, aunque ella siempre ha alegado que la pequeña se cayó por las empinadas escaleras de de su casa.
La familia espera que no se celebre otro juicio, sino que directamente se retiren los cargos presentados contra Melissa y que esta madre de 14 hijos pueda volver a su hogar tras 15 años de ausencia, al ser arrestada en febrero de 2007, horas después de la muerte de la niña.
Melissa Lucio es la primera latina condenada a muerte en Texas, y de haberse llevado a cabo la ejecución, habría sido la primera mujer en recibir la pena capital en el estado desde 2014.