Quienes incumplan la normativa se exponen a multas o incluso al cierre del local.
EFE
Ni extensiones de pestañas, uñas acrílicas o depilación íntima. Las mujeres de la ciudad iraní de Mashad han visto reducidas sus opciones estéticas tras la prohibición de algunos servicios en las peluquerías.
La prohibición establece que dichas prácticas estéticas contradicen la sharía o ley islámica, y quienes las realicen se exponen a multas e incluso al cierre del local.
La medida fue aprobada hace un año, pero en las últimas semanas se ha comenzado a aplicar con más ahínco. "Ya han comenzado las inspecciones para verificar que se cumpla la prohibición", dijo a EFE la presidenta del Sindicato de Peluqueras de Mashad, Fateme Salarzade.
El motivo de la prohibición fueron las quejas de ciudadanos al Ministerio de Industria de la República Islámica de Irán que consideran algunos tratamientos estéticos contrarios al islam, explicó Salarzade.
A los límites a las extensiones de pestañas, uñas acrílicas y depilación íntima por cuestiones religiosas se une la prohibición a los tatuajes y al bótox por motivos de salud.
EFE contactó con varias peluquerías de esta ciudad del noroeste del país, que confirmaron la nueva normativa. "Desde hace tiempo, meses, sabemos que está prohibido y desde el momento que lo supimos cancelamos esos servicios", indicó la responsable de un local de belleza. Otra peluquera de Mashad explicó a EFE que las autoridades le recordaron el lunes la prohibición con la amenaza de multas y la posibilidad del cierre del negocio.
Contradictoriamente, Irán es uno de los países con el mayor uso de maquillaje del mundo, según cuenta la analista Misagh Parsa en su libro "Democracy in Iran: Why It Failed and How It Might Succeed". "Maquilladores profesionales estiman que las mujeres iraníes compran un bote de máscara al mes, mientras que las francesas adquieren uno cada cuatro meses", escribió.
Así, las expectativas son que los tratamientos de belleza prohibidos pasen a la clandestinidad. "Lógicamente, cuando no se hacen en peluquerías oficiales se harán de modo ilegal" en las casas, avisó Salarzade. Como consecuencia de esta medida, la presidenta del Sindicato de Peluqueras de Mashad cree que se perderán puestos de trabajo en el sector e incluso se cerrarán salones de belleza, en un sector duramente golpeado por la pandemia.
Mujeres deben llevar velo obligatorio y no pueden cantar en público
Mashad tiene unos 3 millones de habitantes y es una de las ciudades más religiosas y conservadoras del país. El ex Presidente iraní Mahmud Ahmadineyad la declaró como la "capital espiritual de Irán".
Fue en esta misma ciudad donde, a fines de marzo, aficionadas al fútbol fueron rociadas con pimienta por la policía después de que se les prohibiera entrar al estadio a pesar de tener entradas.
La prohibición de algunos tratamientos estéticos se une a una larga lista de imposiciones a las mujeres iraníes. La obligatoriedad del velo quizás sea el mayor símbolo de la Revolución Islámica de Irán en 1979. Su uso es obligatorio por ley y las mujeres que no se tapan en público se pueden enfrentar a multas, penas de prisión o latigazos.
Otra prohibición es que las mujeres no pueden cantar en público en presencia de hombres o grabar álbumes.