El ganador también recibirá 4.000 euros, que le entregará la alcaldesa de París en la plaza de Notre Dame.
El Mercurio (Imagen referencial)
París celebró este jueves la 29 edición del Gran Premio de la Baguete artesana en el que participaron 135 panaderías, entre las cuales se eligió la mejor barra de pan de la ciudad, y que será durante un año la proveedora oficial del Palacio del Elíseo, sede presidencial de Francia.
Damien Dedun, cuyo establecimiento "Boulangerie Frédéric Comynse" se encuentra en el distrito 15 de la capital, se alzó con el primer premio de esta edición y recibirá 4.000 euros, que le entregará la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, en la plaza de Notre Dame con motivo de la celebración de la fiesta del pan entre el 14 y el 22 de mayo.
El chef Dedun se alzó en 2007 con el premio a mejor panadero joven de Francia, en 2017 fue campeón de Francia de panadería y fue dos veces campeón de Europa, en 2017 y 2019, según señala en sus redes sociales.
Otros nueve baguetes también tuvieron el reconocimiento del jurado, formado por catorce miembros, entre los que había representantes de federaciones alimentarias, reconocidos cocineros o parisinos elegidos por sorteo que se presentaron voluntariamente para formar parte del panel.
Una de estas parisinas es Mary, una arquitecta amante del pan y que se siente afortunada de haber sido elegida entre los miles de personas que se presentaron para formar parte del jurado popular de esta edición. "Espero que sea una experiencia interesante. He hecho con mis amigos una prueba de las cuatro últimas baguetes ganadoras y decidimos cuál es la mejor", cuenta a EFE mientras se prepara en la mesa para recibir los primeros panes.
Durante las más de tres horas que duró la cata, los jurados siguieron cinco criterios básicos para decantarse por las vencedoras: la cocción, la miga, el olor, el sabor y el aspecto de los productos.
Para participar en el concurso, los panaderos debieron presentar una baguete con una medida de entre 55 y 70 centímetros que tuviese un peso alrededor de los 250 y 300 gramos y cuyo contenido de sal no excediese los 18 gramos por kilo de harina. De las 135 candidaturas, el jurado descartó 57 baguetes por exceder alguna de estas normas, por lo que finalmente solo 78 fueron catadas por los jueces.
"Este premio es conocido en el mundo entero y recibimos muchas reacciones positivas, por lo que, además del premio económico, el ganador también obtiene un gran prestigio", destacó la adjunta a la alcaldesa de París y delegada de la artesanía, Olivia Polsk.
El baguete, símbolo emblemático de la gastronomía francesa, ha sido propuesto por este país para entrar en el listado de Francia de Patrimonio Inmaterial de la Unesco.