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No estoy enojada, no siento ganas de venganza, pero me gustaría que, ya que esto le pasó a un hijo mío, y que ha tenido esta repercusión,
que lo usemos para que sea un 'basta'", señaló la modelo y empresaria argentina
Valeria Mazza, sobre la agresión que sufrió su hijo Tiziano el fin de semana y que le provocó una fractura de mandíbula.
En una conferencia de prensa donde confirmó que
el joven de 20 años fue dado de alta tras ser operado, Mazza confesó cómo se sintió tras el hecho ocurrido a la salida de una discoteca en la ciudad de Rosario.
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El lunes me desmoroné completamente, estuve llorando todo el día, pensando en lo que podría haber pasado y cayendo que
fue una trompada a toda la familia, a toda la sociedad y a todos los que somos padres", manifestó la modelo casada con Alejandro Gravier, con quien tiene otros tres hijos.
Tiziano, un reconocido deportista de élite en el mundo del esquí, fue increpado y golpeado brutalmente por otros dos hombres. Germán Pugnaloni, abogado de la familia, reveló que
antes del ataque al joven le gritaron "Tincho", apodo que se usa de manera peyorativa para criticar a adolescentes o adultos jóvenes, por lo general de clase media/alta, que ponen atención a las modas.
Tras la golpiza, el segundo hijo de Valeria Mazza fue internado en el Sanatorio Británico de Rosario, pero
este miércoles fue intervenido quirúrgicamente en el Hospital Austral de Buenos Aires, operación en la que
le instalaron mini placas de titanio.
"Seguirá la recuperación en casa", precisó la modelo. "Va a seguir con todos los medicamentos, calmantes, antiinflamatorios y antibióticos, y además el lunes va a volver a ver al cirujano por el tema de los puntos y la evolución de la operación", agregó.
"Como mamá siento más alivio ahora que pasó la operación. Me siento más aliviada y no veo la hora de estar los seis juntos en casa. Necesito unos cuantos días de nido lleno y calor de familia", admitió Mazza sobre lo sucedido.
En tanto, los responsables de la agresión se encuentran detenidos e imputados por lesiones dolosas graves. Jorge Bedouret, su abogado defensor, afirmó que evalúa la posibilidad de un juicio abreviado para alcanzar un acuerdo de pena "que no debería ser privativa de la libertad".
Bedouret remarcó que "no hubo armas blancas ni de fuego" y se quejó porque el hecho "tomó una relevancia mediática impresionante" por ser hijo de dos personas reconocidas.
Los atacantes fueron identificados gracias a las cámaras de seguridad de la zona de la discoteca, las que registraron el momento de la agresión. Y si bien los responsables se entregaron voluntariamente, la Justicia ordenó un posterior allanamiento en sus viviendas en las localidades de Funes y Roldán, aledañas a la ciudad de Rosario.