Los detractores de la medida consideran que ésta "atenta gravemente contra la libertad de expresión".
El Mercurio (Imagen referencial)
Organizaciones políticas y sociales de Argentina presentaron esta semana varios recursos de amparo con el objetivo de frenar la decisión del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de prohibir que los profesores usen palabras como "todes" o "ciudadanxs" en las escuelas.
Ante la determinación del gobierno de la capital, varias voces de la comunidad LGBT+ y de otros grupos políticos no tardaron en mostrar su rechazo y tildar la medida de "discriminatoria", "antidemocrática" y "autoritaria".
En una nota de prensa, el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) señaló que su dirigente nacional, Cele Fierro, y Vanesa Gagliardi, también del MST, presentaron un recurso de amparo contra la resolución publicada por la Ministra de Educación de la ciudad, Soledad Acuña. Fierro aseveró que la medida "pretende reducir autoritariamente la libertad de expresión y los derechos de género reconocidos en leyes y constituciones". La causa recayó en un juzgado contencioso administrativo de Buenos Aires.
El rechazo por parte de organizaciones políticas y sociales provocó que la ministra amenazara con sanciones a aquellos docentes que sigan utilizando esas formas del lenguaje inclusivo en sus aulas.
Esto llevó a la Federación Argentina LGBT+ (Falgbt) a presentar otro recurso de amparo. "Junto con el equipo jurídico de la Federación Argentina LGBT+ se presentó un recurso de amparo para que se respete a quienes usan lenguaje inclusivo en las escuelas donde le solicitamos a la Justicia que suspenda la resolución del Ministerio de Educación de Buenos Aires hasta que se resuelva la causa", declaró la entidad a través de Facebook.
La presidenta de la Falgbt, Flavia Massenzio, aseveró al diario argentino Página 12 que esta medida "atenta gravemente contra el derecho a la libertad de expresión" y agregó que, en consecuencia, iniciarán "las acciones correspondientes" por el libre ejercicio de sus derechos.
La regulación al uso del lenguaje inclusivo en las escuelas la anunció el viernes pasado el Gobierno de la Ciudad, cuyo alcalde, Horacio Rodríguez Larreta, indicó que la medida apuntaba a "simplificar" la manera en que aprenden los estudiantes. El mismo viernes, la ministra de Educación recalcó que no se estaba prohibiendo el lenguaje inclusivo, sino que se busca fomentar otras formas de usarlo sin distorsionar la lengua española.
