El sujeto, que admitió hacer cometido el crimen, fue detenido acusado de "asesinato premeditado".
Aton (Imagen referencial)
El brutal asesinato de una joven estudiante egipcia, que fue acuchillada por un compañero de universidad con el que rechazó casarse, ha despertado una ola de indignación en ese país, en el que el que cada año mueren cientos de mujeres a causa de la violencia de género.
La víctima, Nayera Ashra, de 20 años, fue asesinada el domingo delante de la Universidad de Mansura, en el delta del Nilo, después de que fuera amenazada de muerte por un compañero si no aceptaba casarse con él. Ante su negativa, el joven la acuchilló en el estómago y en el cuello.
"No se trata de un asesinato cualquiera, sino que es la continuación de una serie de violencias y crímenes cometidos contra las mujeres en Egipto", manifestó la ONG Al Mawqef Al Masry.
Usuarios en las redes sociales también expresaron su indignación por este nuevo asesinato e hicieron virales etiquetas como "Justicia para Nayera" o "Pena capital para el asesino de Nayera", además de compartir sus temores de sufrir violencia en ese país africano.
La Fiscalía ordenó el lunes la detención del acusado, identificado como Mohamed Adel, por "asesinato premeditado". El sujeto admitió haber cometido el crimen, según señala un comunicado del Ministerio Público.
De acuerdo a los antecedentes, Nayera fue víctima del "acoso permanente" del joven, que insistía en casarse con ella a pesar de que hizo un juramento ante la familia y los vecinos de "no agredirla".
En 2021 se registraron 813 casos de agresión a mujeres, entre ellos 296 asesinatos, en ese país. Además, el 99,3% de las mujeres en Egipto han sido acosadas o asaltadas sexualmente en algún momento de sus vidas, según cifras de Naciones Unidas.
"Las mujeres en Egipto son víctimas de genocidio por su identidad social", dijo la activista Ghadeer Ahmed en redes sociales.
En julio de 2021 el Parlamento egipcio endureció las penas para los delitos de violencia contra las mujeres, aunque varias ONG locales e internacionales aseguran que no es suficiente para frenar esa lacra.
