Fue sentenciada por "tráfico de recién nacidos" bajo la apariencia de servicios de gestación subrogada.
Fotobanco (Imagen referencial)
Rusia impuso hoy una condena de cárcel a una mujer que simuló ser "madre de alquiler", pero entregó a su propio hijo a una agencia de gestación subrogada, con sede en Siberia, a cambio de 13 mil dólares (casi 12 millones de pesos chilenos).
El tribunal de Krasnoyarsk condenó a tres años de presidio a la mujer, de 28 años, por el cargo de "tráfico de recién nacidos" bajo la apariencia de concesión de servicios de gestación subrogada, según recoge la agencia RIA Nóvosti.
Según estableció el tribunal, la condenada, de origen kazajo, dio a luz a su hijo en 2020 en un centro de la capital regional y firmó un poder legal en virtud del cual la compañía Didilia se encargaba desde entonces del destino del recién nacido.
Tras esto, la mujer recibió 13 mil dólares y los empleados de la compañía recogieron al niño del centro para entregárselo a una tercera parte a cambio de una suma de dinero.
En abril pasado, la justicia de Krasnoyarsk ya había condenado a dos años de prisión a un abogado que ordenó a una enfermera que pusiera en la partida de nacimiento no el nombre de la auténtica madre, sino la de una mujer china que había firmado un contrato con el centro.
La condena es parte de una investigación más amplia por el tráfico de 19 bebés, que incluye a cuatro madres de alquiler y a un médico del centro perinatal de Krasnoyarsk.
La ley vigente en Rusia permite que existan las madres de alquiler, con algunos requisitos, como que ya tengan al menos un hijo propio y sobrepasen los 35 años.
En mayo pasado la Duma (cámara baja) aprobó en primera instancia un proyecto de ley que introduce una serie de restricciones a ese proceso, prohibiendo a los extranjeros el acceso a la gestación subrogada en ese país. Dicha ley, en caso de ser ratificada, permitirá el acceso a los llamados "vientres de alquiler" solo a los matrimonios rusos y a aquellas parejas donde al menos uno de los cónyuges sea extranjero.
Según los diputados rusos, en los últimos años cerca de 45 mil niños nacidos en "vientres de alquiler" rusos fueron trasladados al extranjero.