El hecho, ocurrido hace un año, conmocionó a Alemania, donde se había formado un virulento movimiento antimascarillas y antivacunas.
AFP
Un tribunal alemán condenó este martes a cadena perpetua a un hombre acusado de matar a un empleado de una gasolinera que le pidió que utilizara una mascarilla para protegerse del covid-19.
El hecho ocurrió el pasado 18 de septiembre de 2021 en la localidad de Idar Oberstein, cuando el acusado, de 50 años, disparó contra un cajero de 20 años, empleado de una estación de servicio, que le había recordado la obligación de llevar la mascarilla debido a la pandemia.
El hombre había tenido un primer altercado con el cajero sobre el uso de la mascarilla y luego regresó una hora y media más tarde a dispararle a quemarropa.
El caso conmocionó a Alemania, donde se había formado un virulento movimiento antimascarillas y antivacunas.
El acusado, que compareció ante el tribunal de Bad Kreuznach, también fue condenado por portar ilegalmente un arma de fuego.
Durante el juicio, se conoció que el imputado había desarrollado rabia contra las medidas anticovid. "Como sabía que no podía llegar a los responsables políticos, había decidido matar al joven empleado", dijo la fiscal Nicole Frohn. Después de confesar, el sujeto afirmó que lo lamentaba.
En Alemania, la cadena perpetua dura un promedio de 20 años. En este caso, no se encontró ninguna "gravedad particular de la culpabilidad" del acusado, lo que en teoría podría conducir a su salida de la cárcel después de 15 años.