Pese al rechazo de buena parte de la población a la obligatoriedad del velo –lo que se ha exacerbado tras la muerte de una joven tras ser detenida por la policía de la moral por no llevar bien esta prenda– el hijab parece ser uno de los símbolos innegociables de la República Islámica de Irán.
En medio de las protestas por la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, las manifestantes se han quitado el velo en señal de rebeldía contra la obligatoriedad de usar esa prenda. Muchas consideran que su uso debiese ser considerado una opción y no una imposición.
"Justicia, libertad y no al hiyab obligatorio", es uno de los gritos que se ha escuchado durante las manifestaciones. "La gente debe decidir cómo vestirse", comenta una habitante de Teherán. Mientras que otra explica que ella se cubre con el velo incluso estando en su casa, pero que su hija lo usa lo menos posible. "Las nuevas generaciones son diferentes. Deberían eliminarlo", señala.
Ayatolá Jomeiní declaró que sin el velo las mujeres estaban "desnudas"
Sin embargo, en ese país el velo se ha convertido en un elemento integral de la fe, siendo quizás el mayor recordatorio de que la teocracia, instaurada por el ayatolá Ruholá Jomeiní en 1979, sigue en pie.
El líder religioso declaró que sin esa prenda las mujeres estaban "desnudas" y aseguró que con solo cubrir el cabello de las mujeres la revolución ya era "un éxito".
Más de cuatro décadas después de la fundación de la República Islámica, el hiyab es omnipresente en las calles del país, donde es raro ver a una mujer sin la cabeza cubierta. Como se sabe, su uso es obligatorio por ley y quienes no lo usan en público se exponen a prisión y multas.
A lo largo de los años se han registrado distintas olas de protesta contra la imposición del velo. Cuando Jomeiní anunció su obligatoriedad, en 1979, las mujeres protestaron en las calles durante seis días. Él dio marcha atrás, pero un año más tarde impuso la obligación del velo en los puestos gubernamentales y, en 1983, pasó a ser obligatorio para todas las mujeres del país.
En 2017 también hubo manifestaciones en contra del velo, protagonizadas por Vida Movahed, una mujer condenada a un año de cárcel por quitarse el hijab en público.
"La eliminación del hiyab sería una derrota para el régimen"
En la última década se había producido cierta relajación en la forma de vestir de las mujeres, en especial durante el mandado del ex Presidente reformista Hasan Rohaní (2013-2021). De hecho, por las calles de Teherán –en especial en el sector norte de la ciudad, que es más acomodado– se ve a muchas mujeres que solo se cubren la parte de atrás de la cabeza, dejando parte del pelo a la vista.
Pero la llegada a la presidencia del ultraconservador Ebrahim Raisí, en agosto del año pasado, ha invertido la tendencia. En los últimos meses su gobierno ha aumentado la presión para que las mujeres cumplan con las estrictas reglas de vestimenta, realizando más arrestos por parte de la temida policía de la moral.
Incluso se estudia el uso de un software de reconocimiento facial contra aquéllas que no cumplan con la normativa.
Así las cosas, se ve poco probable que el régimen cambie su posición acerca del uso del velo. "La eliminación de la obligatoriedad del hiyab sería una severa derrota (para el régimen)", afirma el periodista Afshin Molavi en su libro "The Soul of Iran: A Nation's Struggle for Freedom". "La conservadora clase clerical no está lista para abandonar su derecho divino a cubrir a las mujeres", asegura.