"¿Tienes o ves algo para lo que valga la pena agacharse? ¡Envíanos una foto y ubicación", es el llamado que realizan los promotores de esta iniciativa.
@stoopingnyc
Un escritorio en el sur de Manhattan, una mesa de billar, un ahumador eléctrico para carne en Brooklyn y hasta una moto de agua en El Bronx. Los objetos que la gente deja en las calles de Nueva York son de lo más diverso, y su recolección y reciclaje tiene ahora un nombre: "stooping", que viene de "stoop" (agacharse).
A una pareja de neoyorquinos que prefiere mantenerse en el anonimato se le ocurrió crear una cuenta de Instagram llamada Stooping NYC que tuvo un éxito inesperado: medio millón de seguidores, una treintena de cuentas imitadoras y un verbo que ha pasado a significar otra cosa "recuperar objetos de la calle".
Su mensaje es simple: "¡La basura de una persona es el tesoro de otra! ¿tienes o ves algo para lo que valga la pena agacharse? ¡Envíanos una foto y ubicación por mensaje privado!", se lee en la biografía de esta cuenta.
"Somos el rey y la reina anónimos de stooping", bromea uno de los creadores y explica que prefieren quedarse en la sombra para que sea la comunidad del "stoopint" la que tenga el "protagonismo".
Un sofá abandonado en una calle de Brooklyn es uno de los objetos que se ofrecen en la página. Crédito: @stoopingnyc
El éxito de esta iniciativa, que publica muebles, plantas y hasta mascotas que han sido abandonadas en las aceras, es porque Nueva York se trata de una "ciudad en tránsito". "No solo la gente se muda a o de Nueva York, sino que la gente se muda de apartamento todo el tiempo y constantemente se deshace de cosas que no encajan en su nuevo espacio", indica.
Además, el creador de esta cuenta indica que cuando la gente se muda a Nueva York –una de las ciudades más caras en las que vivir– no suele disponer de mucho presupuesto para amoblar sus primeros departamentos.
"Las personas no solo se alegran de obtener un mueble con una historia interesante que contar y gratis, sino que también la persona que lo puso en la calle también está súper feliz", indica.
Es el caso de un vecino del barrio neoyorquino del Upper West Side, que estaba publicitando un cambiador de bebé del que se quería deshacer. Otro usuario recuerda que usó otro cambiador igual a modo de cómoda, en otro ejercicio de "stooping".