Un policía logró sacar el saco del río y rescatar a seis de los gatos, pero cuatro felinos ya estaban muertos.
El Mercurio (Imagen referencial)
La policía costarricense detuvo a un hombre sospechoso de arrojar diez gatos a un río, hecho por el cual podría enfrentar cargos penales e incluso prisión.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó que los agentes arrestaron al sujeto, de 56 años, en la provincia de Cartago, por el delito de Infracción a la Ley de Bienestar Animal.
El hecho ocurrió el pasado 29 de agosto cuando el hombre lanzó a un río diez gatos recién nacidos dentro de un saco. Un policía fue alertado del asunto y logró sacar el saco del río, pero cuatro de los felinos estaban muertos.
Tras investigar el caso los agentes del OIJ identificaron al sospechoso y procedieron a detenerlo en su casa.
El hombre se expone a una pena de dos años de prisión, de acuerdo con la Ley contra el Maltrato Animal, vigente desde 2017. Esta ley establece ese castigo a quien cause la muerte de un animal doméstico o domesticado; y de hasta un año de prisión a quien cause daño a un animal, realice actos sexuales con ellos o practique la vivisección. También prevé hasta un año de prisión para quien organice, propicie o realice peleas entre animales, además de multas económicas para quienes abandonen animales domésticos o domesticados.
Este caso se presenta justo cuando en el país se lleva a cabo un juicio contra un hombre que lanzó un gato desde el sexto piso de un edificio en San José, causando su muerte.
En Costa Rica ya se han realizado dos juicios por maltrato animal, ambos en 2020. En uno de estos procesos el acusado de matar a un perro resultó absuelto, y en el otro los jueces condenaron a un año de cárcel a un hombre por violar a una perrita.