Las mujeres embarazadas en Japón deben esperar 100 días tras el divorcio para volver a casarse.
El Mercurio (Imagen referencial)
El gobierno japonés aprobó este viernes revocar una ley que estipula que después de un divorcio las mujeres embarazadas tienen que esperar 100 días antes de poder casarse de nuevo.
La ley –en vigor desde hace más de un siglo, de 1896– no se aplica a los padres del bebé, y estaba pensada como una forma de ayudar a la identificación del progenitor que era responsable económicamente de un bebé recién nacido.
Los críticos de la norma hicieron campaña para que se revocara esta ley, que tildan de anticuada y discriminatoria. Antes de su revisión en 2016, la norma prohibía volver a casarse durante seis meses.
También se eliminará una regla que otorgaba a los padres el derecho de "disciplinar a los niños hasta donde sea necesario".
El gobierno entregará el Código Civil revisado a la actual sesión parlamentaria que termina el 10 de diciembre. Si se aprueba, se espera que entre en vigor en 2024.
Japón ocupa sistemáticamente una posición baja en el informe anual del Foro Económico Mundial sobre la brecha global de género, que tiene en cuenta la participación política y económica de las mujeres, así como la salud y la educación. En 2022 el país ocupaba el puesto 116 de 146.
Hace dos años, el gobierno aplazó el objetivo de que al menos 30% de los puestos de dirección en empresas y política sea ocupado por mujeres. Según un nuevo plan de cinco años, se realizarán esfuerzos para alcanzar el objetivo de aquí a 2030.