El ciudadano español estaría recluido en el centro de detención de la Inteligencia iraní en Sanandaj.
Instagram de Santiago Sánchez (Foto de archivo)
A casi un mes de su desaparición, habría noticias de Santiago Sánchez, el español de 41 años que viajaba al Mundial de Qatar caminando, y cuyo rastro se perdió el pasado 2 de octubre, cuando acaba de ingresar a Irán.
Según informó en su página web el grupo opositor kurdo-iraní "Hengaw Organization por Human Rights", Sánchez fue detenido por las autoridades de ese país después de visitar la tumba de Mahsa Amini –la joven que murió tras ser arrestada por la policía de la moral por no llevar bien el velo–, en la ciudad kurda de Saqqez.
De acuerdo a lo señalado por el grupo opositor –que se encuentra en el exilio, radicado en Oslo–, el turista español fue detenido "hace unas tres semanas" por el Ministerio de Inteligencia iraní junto a un ciudadano iraní que hacía de traductor.
Según fuentes que cita la agrupación –cuya identidad se mantiene protegida por seguridad–, Santiago Sánchez permanece recluido en el centro de detención de la Inteligencia iraní en Sanandaj, capital de la provincia iraní del Kurdistán.
El Ministerio de Información de la República Islámica de Irán anunció hace unas semanas que había detenido a nueve extranjeros, la mayoría ciudadanos de países europeos, acusados de tener conexiones con los manifestantes, pero no los identificó.
Según señala la Oficina de Información Diplomática del Ministerio español de Asuntos Exteriores, "la embajada (de España en Teherán) mantiene contacto permanente con las autoridades iraníes desde que se tuvo conocimiento de la desaparición" de Sánchez, "para verificar las informaciones acerca de su paradero y poder prestarle, con carácter inmediato, asistencia consular".
"Hengaw Organization for Human Rights", fundada en 2016, dice contar con una red de informantes y ciudadanos kurdos anónimos para dar cuenta de las violaciones a los derechos humanos en el Kurdistán iraní, en el oeste de ese país.